¿Cuál es el riesgo que entraña la explotación minera mantiene enfrentada a la Xstrata Nickel Falcondo?

P. Profesor, a propósito de Loma Miranda ¿cuál es el riesgo que entraña la explotación minera que en estos momentos mantiene enfrentada a la Xstrata Nickel Falcondo con las comunidades aledañas y que ha despertado la inquietud de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de ambas Cámaras del Congreso?

R. Los riesgos ambientales de la minería a cielo abierto son multidimensionales, pero en el caso específico de Loma Miranda tienen una connotación especial por la sensibilidad hídrica y ecológica de esta porción de la Cordillera Central donde se encuentra ubicada y su influencia actual, tanto en el abastecimiento de agua potable a San Francisco de Macorís y múltiples poblados existentes a lo largo de la vía Icantrobas – Macorís, y en la producción de alimentos en la zona arrocera más importante del país, el Valle de la Vega Real. La Loma Miranda, ubicada en el mismo centro de la cuenca del Río Yuna, la segunda red hídrica más importante de la República Dominicana, justo al oeste de la Presa de Rincón, a menos de un kilómetro de distancia, tiene una serie de atributos biológicos y valores ecológicos que no deben ser sacrificados a cambio de unos recursos económicos puntuales que recibiría el Estado dominicano, pero que jamás alcanzarán para resarcir los pasivos ambientales generados por la minería.

En este caso, la huella social y ecológica debe comenzar por evaluar la inversión realizada por el Estado en la Presa de Rincón, el riesgo de afectar la calidad del agua que se le sirve a la capital del nordeste y poblados vinculados al sistema de acueductos que dependen del ramal principal Rincón – Macorís. Pero lo más inquietante es que se pueda poner bajo riesgo la producción agroalimentaria del principal granero agrícola de la República Dominicana.

Eso es así porque Loma Miranda es una inmensa alfombra verde que atrapa y absorbe la humedad que arrastran los vientos alisios del nordeste al chocar frontalmente contra las primeras estribaciones septentrionales de la Cordillera Central. Las inervaciones acuíferas allí originadas se desprenden en forma de abanico, tanto hacia el Valle de la Vega Real como hacia el Valle Intramontano de Bonao.

Todo esto sin entrar en consideraciones de la enorme riqueza biológica que precisamente allí se origina y se extiende hacia las entrañas cordilleranas, la segunda más importante entre las 8 zonas de mayor biodiversidad de República Dominicana.