¿cuál es el potencial de la provincia de Barahona para erigirse en la “capital ecoturística” del Suroeste?

Profesor, ahora que el ecoturismo se está convirtiendo en un fenómeno con alcances económicos y sociales de gran relevancia para el país ¿cuál es el potencial de la provincia de Barahona para erigirse en la “capital ecoturística” del Suroeste?

 R. Barahona posee todos los atributos naturales que cualquier espacio del territorio nacional desearía atesorar para despertar el interés, la curiosidad y el magnetismo necesario para llamar la atención y atraer a cualquier ciudadano del mundo que quisiera contemplar de cerca la mayor diversidad de ambientes extremos que posee la Isla de La Hispaniola.

Allí, como en ninguna otra porción del litoral dominicano, las montañas se levantan desafiantes ante la bravura del Mar Caribe, exhibiendo de paso la mejor representatividad del bosque húmedo tropical, adornado con plantas y árboles que no existen en ningún otro rincón del planeta, como el Ébano Amarillo (Magnolia hamorii), Palmeras nunca antes vistas, como la Reinhartia paiewonskiana, y un bosque nublado que no guarda parecido con ningún otro ejemplo en las altas sierras de Quisqueya.

El bosque de Cachote y todo el Monumento Natural Miguel Domingo Fuerte Lorens, que se extiende prácticamente desde las alturas de Enriquillo, pasando por La Ciénaga hasta encaramarse en las Lomas de Cortico (Pie de Palo y Trocha de Pey), es uno de los últimos refugios de biodiversidad que todavía conserva toda la fuerza originaria y virginal de la naturaleza dominicana.

Pero si se busca algo realmente impresionante y único, jamás visto en los dominios de Enriquillo, el Primer Paladín del Nuevo Mundo, solo hay que escalar la Loma La Jo y sin el menor esfuerzo se sabrá dónde se encuentra la muestra más auténtica del paraíso. Sin embargo, hay quienes aseguran que el verdadero paraíso de La Hispaniola, está en las costas de Barahona.

El friíto de Monteada Nueva sólo puede ser superado por la belleza inenarrable del río más corto del mundo: Los Patos. Y… ¡qué decir de las aguas cristalinas del Río San Rafael, de las dunas de la Bahía de Neiba, las Lagunas de Cabral, Juan Santiago y El Café, vinculadas a unos de los humedales más representativos del país.

Para que Barahona despierte ante su realidad nirvánica, basta con quitarle de enfrente un puerto que no es puerto, si no un insulto a la belleza primigenia del mejor perfil de las costas dominicanas. ¿Alguien puede exhibir algo mejor o más original?

Vía: Hoy