El Ferry de Cotuí es un interesante barco que se encuentra en la presa de Hatillo y que está dedicado a quienes les gusta estar en convivencia con la naturaleza o simplemente disfrutar un momento agradable y tranquilo con sus seres queridos.
Esta embarcación fue concebida y llevada a cabo por el cotuisano Raúl Fernández en febrero del 2000, con el objetivo de dar a conocer el potencial de su provincia a través de una de las fuentes de agua más grande del país.
Raúl cuenta que su idea nació a través de su fe en Dios y de los atractivos que tiene la presa, ya que toda su vida la ha pasado en esa actividad. Es parte de los desalojados del pueblo que mudaron para construirla, de manera que conoce todos sus rincones.
“Desde hace mucho tiempo tuve esta visión, así que cuando sentí que tenía los recursos necesarios para construirla, me fui a una montaña sin avisarle a nadie y ahí la construí, logrando al fin sacarla a flote en este maravilloso lago de aguas tranquilas y limpias, donde se puede hacer un excelente ecoturismo, por su bello paisaje de montañas”, explicó el visionario.
Aunque Raúl Ferry (conocido así en su pueblo) no sea un navegante de profesión, pero sí experimentado, realizó una obra guiado por los estamentos básicos de la navegación, al ofrecer de esta manera un trimarán (que consta de un casco principal y dos flotadores más pequeños atados al lado del casco principal con puntales laterales) matrícula TIF50-1995SDG, con un motor de 150 HP y otro auxiliar de 60 HP. La embarcación se alimenta de energía solar a través de paneles ubicados en la parte superior, y tiene una capacidad para 90 personas, pero por cuestiones de seguridad solo abordan 60 personas.
El Ferry también está construido con madera colorida. Está diseñado como un típico bar dominicano de dos niveles, en donde se venden diferentes bebidas y comidas, además, cuenta con una pista de baile y/o área de recreación y dos baños. De acuerdo a la estimación de Raúl, este trimarán está valorado en alrededor de dos millones de pesos.
En cuanto a seguridad, este barco posee 70 chalecos salvavidas, un botiquín médico para los primeros auxilios, un personal capacitado y un bote adicional que va junto al Ferry en el recorrido que se utiliza para personas que tienen que irse sin completar el viaje o para cualquier eventualidad.
En adición, el Ferry cuenta con los permisos necesarios para su navegación, entre ellos están: La matrícula de la Marina de Guerra, los permisos del Ministerio de Medio Ambiente, del Consejo de Ecoturismo de Sánchez Ramírez, de la Cámara de Industria y Comercio, del Ayuntamiento Municipal de Cotuí, y la certificación de los terrenos que ocupan sus instalaciones por parte del Instituto Agrario Dominicano (IAD).
Por otra parte, este visionario nos reveló que el nombre del Ferry llama la atención de todo el que lo escucha, ya que lo confunden con el Ferry que va a Puerto Rico. Sin embargo, aclaró que “su nombre fue seleccionado por el pueblo luego de un concurso y es hasta ahora el único Ferry dominicano registrado”.
BELLEZA NATURAL DESDE EL FERRY
Recorrido
El recorrido del Ferry dura alrededor de 30 minutos. Parte desde un muelle improvisado en las orillas de la presa y recorre el lago completo, haciendo paradas en las cuevas, la obra de toma, el muro de contención y algunas formaciones de tierras, debido al descenso de las aguas, llamadas islas, en donde se observan aves y peces.
Este barco está disponible todos los días de 8:00 de la mañana a 9:00 de la noche. El costo por el recorrido a la presa es de 200 pesos por persona, pero las cuevas tienen un cargo adicional.
Es aquí una vez más otra demostración del ingenio de los dominicanos.
Ayuda
Raul Fernández indicó que el Ferry es un proyecto nuevo en vía de desarrollo y por eso está a la espera del apoyo del Ministerio de Turismo y de inversionistas, “porque pienso que el Ferry aporta en gran manera al ecoturismo dominicano”.
Las guácaras taínas
Las guácaras taínas son uno de los mayores atractivos del viaje, debido al gran valor histórico que poseen, principalmente las de Cotuí.
Sin embargo, en este lago artificial de la presa de Hatillo se encuentra una caverna muy interesante, bautizada por Raúl Ferry como “La Guácara del Lago”. Esta es una Guácara virgen que mide aproximadamente 60 metros y está conformada por mármol.
Un dato interesante sobre La Guácara del lago es que se encuentra a una altura de 30 a 40 metros con relación al fondo de la presa, y por eso no posee pictografía indígena, ya que por su altura los taínos no pudieron accesar a ella.
Raúl Ferry pide a todos los visitantes de la Guácara del lago que no la dañen graficando en sus piedras.
UN DATO
La presa de Hatillo está ubicada en la comunidad del mismo nombre, a seis kilómetros al suroeste del municipio de Cotuí, capital de la provincia Sánchez Ramírez y a 113 kilómetros al noroeste de la ciudad de Santo Domingo. Su construcción se inició en agosto de 1977 y fue concluida en el año 1984, a un costo de 41 millones de dólares.
La fuente de abastecimiento de la presa es el río Yuna, con una longitud de 138,6 kilómetros. Esta es la cuenca hidrográfica de presas de mayor precipitación en el país: su extensión es de 5.235,63 km². Esta presa suministra agua a la zona más lluviosa del país, por tal razón estas tierras son las más apropiadas para la siembra de arroz.
Por: Mairobi Herrera
Listín Diario
Donde se pueden contactar ustedes, para organizar los viajes
que cuesta el ferry, donde se come, como se llega por favor