El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió hoy a la Unión Europea en la cumbre del clima de Bonn (COP23) que supla la financiación que Estados Unidos ha retirado al panel intergubernamental de expertos en cambio climático (IPCC, por sus siglas en inglés) para garantizar sus informes científicos.
Macron inició su intervención en la COP23 recordando que la comunidad científica “lleva décadas enviado señales de alerta a los gobernantes de cómo la quema de combustibles fósiles conduce a un cambio climático con impactos terribles, especialmente para las personas más pobres y vulnerables”.
El máximo órgano de la ciencia de cambio climático creado por Naciones Unidas en 1988 para recopilar la mejor ciencia disponible sobre el cambio climático, el IPCC, “está amenazado porque Estados Unidos le ha quitado la financiación, por lo que pido a Europa que supla esta falta, y confirmo que Francia cumplirá su parte”, apuntó.
“Me gustaría que un buen numero de países europeos hicieran lo mismo y compensasen lo que Estados Unidos ha dejado de dar, para que el IPCC tenga la financiación que necesita para seguir trabajando en 2018″, agregó.
Estados Unidos venía contribuyendo con alrededor de dos millones de dólares (1,7 millones de euros) al modesto presupuesto del IPCC, ya que los cientos de prestigiosos científicos climáticos que elaboran sus informes no cobran por hacerlo, por lo que la partida está principalmente destinada a organizar las reuniones de los investigadores y pagar la producción de sus informes.
“Cruzando un punto de no retorno”
Macrón recordó que los científicos climáticos -a quienes el presidente estadounidense, Donald Trump, no da crédito- “nos han dicho que hemos cruzado un punto de no retorno, y estamos sintiendo los impactos en todas partes. El calentamiento del océano y la pérdida de biodiversidad son algunas de esas alertas”.
En esa línea, dijo que el Acuerdo de París “es un punto de partida, pero hay que incrementar su ambición y hacer compromisos más fuertes o, de lo contrario, muchos de los países que estáis aquí presentes simplemente no sobreviviréis”.
“Para que eso no pase, estamos aquí en esta negociación política que debe basarse en la información científica constantemente actualizada que nos proporciona el IPCC“, agregó.
Macrón relató sus prioridades para luchar contra el cambio climático: apoyar las interconexiones en Europa, fomentar las energías renovables; fijar un precio fuerte de CO2, de unos 30 euros (35 dólares) por tonelada, que cambie conductas en los inversores; e impuestos fronterizos a todo aquello que venga de países no comprometidos con la transición energética.
Y una última promesa: “no negociaremos con países menos ambiciosos que nosotros en la lucha contra el cambio climático”. Una referencia al presidente estadounidense, a quien no ha invitado a la cumbre sobre finanzas climáticas que organiza en diciembre en la capital francesa coincidiendo con el segundo aniversario del Acuerdo de París.
Además, Macrón subrayó que su Ejecutivo está “obsesionado con reducir las emisiones de CO2 de Francia”, y que para ello, cerrarán todas las centrales de carbón en 2021, prohibirán los vehículos más contaminantes, invertirán de manera masiva en rehabilitación energética de edificios y mostraran su solidaridad con los países más vulnerables siendo generosos en financiación climática”.
EFE Verde