La extracción indiscriminada de materiales de la playas Paraíso y Ojeda, en Barahona, volvieron a ser retomada después de un tiempo de estar paralizada, lo que causa preocupación en las distintas comunidades de la provincia del sur.
Patanas cargadas de sacos de cantos rodados extraídos de las populares riveras del mar se pueden ver entre Paraíso y la comunidad de Ojeda, mientras que hombres son vistos cuando hacen la recolección de los fragmentos de rocas en la playa la Punta de Paraíso.
Grupos que se han pronunciado a favor de la protección y defensa de los recursos naturales de Paraíso en varias ocasiones han manifestado que la recolección de los materiales, sin que sean detenida, es una clara evidencia de que existe una “explotación permisiva” al más alto nivel.
Los cientos de sacos que se colocan en las camas de las patanas son trasladados a otros puntos turísticos del país, incluso, versiones reseñan que son embarcados por el muelle de Cabo Rojo, en Pedernales.
El negocio, además de poner en vulnerabilidad a la costa desde Paraíso hasta el distrito municipal de Los Patos, contribuye a la depredación de los recursos propios de la zona que son el atractivo para sus visitantes.