Consulta
P. Profesor, las presas se han visto como la gran solución a los problemas del agua en épocas de sequía, pero ahora con esta fiesta de ciclones, estos embalses están causando más inundaciones en la Línea Noroeste que los propios huracanes. La gran interrogante, ¿las presas son soluciones o parte agravante del problema?
Respuesta
R. Las presas siempre serán solución, aún en el peor de los casos, el colapso total, pues estos embalses artificiales constituyen la mejor y a veces, la única respuesta a los vaivenes del comportamiento del clima a nivel global.
No negamos que las presas también resultan riesgosas, no solo para los intereses humanos, sino desde el punto de vista de la conservación de la biodiversidad y la misma estabilidad meso y microclimática; pero si la contrarrestamos con los picos inmanejables de los eventos extremos del clima, no hay dudas de que las presas representan, en blanco y negro, más beneficios que perjuicios.
Y el mejor ejemplo lo acabamos de vivir o más bien, todavía lo estamos viviendo, pues del 20 de octubre del 2013 a comienzos de abril 2016, la República Dominicana vivió 36 meses de sequía estacionaria y aunque las presas quedaron exhaustas, principalmente Tavera que obligó al racionamiento del Agua en Santiago de los Caballeros e incluso aquí en Santo Domingo, donde la Caasd se vio en la necesidad de abastecer a la ciudadanía del líquido vital con camiones y luego ordenar militarizar los lavaderos de carros, para hacerle frente a la situación.
Afortunadamente para unos y lamentablemente para otros, ya tenemos año y medio con el agua hasta el cuello y ciudades como Puerto Plata, Monte Cristi, Moca y Santiago que han visto su bienes y riquezas flotando sobre las aguas, incluyendo vidas humanas que no tienen forma de reparación, cuando se pierden. Lo que pasó en noviembre 2016, no tiene antecedentes cercanos con las inundaciones a nivel nacional.
Ahora es María la que nos atemoriza, pues Harvey, Irma, Katia y José, solamente le calentaron la pista para que ella, ahora, haga galas de su verdadero poder destructivo. Pero nada nuevo hay bajo el Sol, pues ese es el comportamiento del cambio climático que está viviendo el planeta previsto con tanto acierto por los expertos de Naciones Unidas, el Panel intergubernamental sobre el Cambio Climático.
Así es que, con o sin María, la Presa Monte Grande, es un punto luminoso en el firmamento del Suroeste.
Por Eleuterio Martínez
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