Consultorio Ecológico: intervención de Medio Ambiente en Valle Nuevo

Consulta

Profesor, se destaca la recuperación del Río Grande después de la intervención de Medio Ambiente en Valle Nuevo ¿es esa la Seguridad Hídrica Nacional de la que hablan las autoridades?

Respuesta

La Seguridad Hídrica de la Nación Dominicana, más que un concepto, un mandato o una medida de conservación para un ecosistema relevante en la producción hídrica del país, es una visión holística, amplia y abarcadora de la forma en que se concibe y se proyecta la conservación y la sostenibilidad del recurso agua en el territorio nacional.

Es decir, se trata de un conjunto de medidas, acciones y lineamientos de política destinados a la preservación de las nacientes hídricas, cuencas altas y medias, acuíferos y cursos de los ríos a nivel nacional, acompañados de la utilización inteligente, racional y eficiente del agua en la diversidad de usos cotidianos, tanto en la producción agrícola, que es el uso mayor, el consumo humano, el que le sigue, así como la pecuaria, hidroeléctricidad, industrial, turismo y en especial, la higiene urbana.

En una isla como la nuestra, la seguridad hídrica adquiere mayor relevancia, no solo por su importancia para las presentes y futuras generaciones, sino porque todas las fuentes de agua que poseemos, nacen y mueren en territorio dominicano. No somos un país continental que puede recibir aguas de otras naciones fronterizas, como ocurre en todos los países del continente americano.

No hay forma de crear otro Yaque del Norte, otro Yuna u otro Yaque del Sur para dejárselo a nuestros hijos, si los actuales desaparecen, languidecen o siguen deteriorándose como ocurre en el presente, por la deforestación, la erosión, la degradación de sus cuencas y en particular, la eliminación de su cobertura boscosa en sus nacientes, así como el uso y abuso de este líquido vital utilizando técnicas y métodos ancestrales para la producción de alimentos, canales de riego de tierra, consumo humano, desarrollo turístico y pecuario en todo el territorio nacional.

Por eso es que no basta con una acción loable como el caso de Valle Nuevo, que le ha devuelto el agua a Constanza que irresponsablemente se le había secuestrado en sus nacientes. Tal disposición tiene que replicarse en todo el territorio dominicano y en particular, en las zonas cordilleranas claves para la producción de este líquido vital e insustituible, promoviendo una cultura de uso responsable a todos los niveles, como parte de una política integral y participativa.

Por Eleuterio Martinez

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