Consulta
Profesor,explíquese mejor, ¿usted sostiene que los humedales artificiales están contemplados en la Convención Ramsar?
Respuesta
Ya oí decir, a propósito de mis palabras en la creación del humedal temático–educativo del Jardín Botánico de Santiago, que era incorrecto aseverar que los humedales artificiales forman parte de la Convención Ramsar.
Pero así es, los humedales artificiales (intervención directa o indirecta del ser humano), no solo están reconocidos por la Convención Ramsar, sino que son tan diversos, numerosos y ocupan tanto espacio, que superan a todos los demás tipos de humedales que existen sobre el planeta.
Creo entender este tipo de ecosistema, pues he promovido la creación de la mayoría de los humedales dominicanos (Decretos 309-95, 233-96, 571-09 y Ley 13-14), incluyendo 3 de los 4 sitios Ramsar.
Desde que Japón introdujo la propuesta de incluir los arrozales como humedales, el respaldo ha sido global (Resolución XI.15: Tipo 3 de Humedales Ramsar) y en estos momentostambién son reconocidos como tales: los canales de riego, presas, embalses y todo tipo de piletas y estanques…, sin importar el tamaño ni el lugar.
Este humedal artificial construido por la Fundación Popular dentro del Jardín Botánico Eugenio de Jesús Marcano, tiene una importancia de primer orden entre los elementos y recursos educativos más valiosos que conforman su estructura y contenido temático, pues los servicios ecosistémicos de estos ambientes tienen alcances globales y se extienden a toda la humanidad, a la estabilidad del planeta y en particular, a disminuir los impactos del cambio climático.
Lo más sorprendente en el reconocimiento y aceptación por parte de la comunidad internacional del papel que desempeñan los humedales, reside en el cambio radical de opinión y por ende, de actitud por parte de la humanidad; pues hasta 1971 se entendía que las tierras anegadas eran criaderos de mosquitos y cultivo de enfermedades; hoy, a menos de medio siglo de distancia, los humedales alimentan a la mitad de la población mundial, constituyen un soporte indispensable para la industria turística internacional y gozan de un tratado único para su conservación.
A nadie sorprende que media humanidad consume arroz como parte de su dieta básica, que la generación de hidroelectricidad a partir de las presas, no solo es la más limpia, también es la más segura y en todo caso, el agua de los humedales artificiales vuelve a los ríos o a la atmósfera en su incesante renovación y reciclaje.
Eleuterio Martínez
HOY