Consulta
P. Profesor, empresarios de Santiago apadrinarán el Monumento Natural Diego de Ocampo, ¿qué opinión le merece?
Respuesta
R. Santiago marcha de las manos del “Empresariado Verde”, un modelo internacional que ha tardado bastante tiempo en llegar a territorio dominicano, pero que actualmente hace historia en muchos países y regiones del mundo. En este caso, los empresarios santiagueros no solo colaborarán con la protección del área protegida del Pico Diego de Ocampo, sino que ya lo están haciendo con la restauración de los bosques de galería del río Gurabo.
Se trata de empresarios conscientes que reconocen el compromiso adquirido con la sociedad que les acoge y respalda sus empresas y a cambio deciden devolverle o compensar tal confianza y consideración, con obras de acción social que dejan una impronta a favor de la ciudad, de sus riquezas naturales o el medio ambiente donde ejercen o comercializan sus productos.
Y el ejemplo no podía ser mejor, que la adopción del Pico Diego de Ocampo, el ícono o monumento de la naturaleza cibaeña que se levanta desafiante al borde de la inmensa llanura del Valle del Cibao, para tocar las primeras capas de la tropósfera, atrapando en sus laderas el vapor de agua en forma de nubes, que luego se traduce en las lluvias bienhechoras que hacen posible la seguridad alimentaria de los dominicanos.
Esta hermosa iniciativaprivada, que bien podría ser la bujía inspiradora del empresariado dominicano a favor de la naturaleza, fue anunciada por Francisco Domínguez Brito, ministro de Medio Ambiente, en un recorrido por el impresionante “Parque Ecológico de Las Lagunas”, bajo el manto umbrío de árboles centenarios, una muestra muy singular de los antiguos bosques transicionales del Cibao Occidental, los cuales fueron conservados en una parcela de la desaparecida Compañía Anónima Tabacalera y que a Jaime David Fernández Mirabal, exministro de Medio Ambiente, se le ocurrió rescatar para bien del municipio de Villa González.
Igual noticia esperamos de los empresarios de Barahona para salvar el bellísimo y sumamente intrigante Parque Nacional La Gran Sabana, en tierra firme pero ubicado bajo el nivel del mar, o de los ganaderos de Puerto Plata que por las inmediaciones de Copey le levantan la falda a la Reina Isabel de Torres o las empresas que sin rubor le arañan las entrañas a la tierra por el Nizao, a la orilla del Parque Nacional Máximo Gómez.
¡Siempre será un orgullo cuidar la naturaleza…!
Por: Eleuterio Martínez
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