Consultorio Ecológico con Eluterio Martínez

P.- Profesor, comprendemos perfectamente lo del Parque Nacional Francis Caamaño y contrario a quienes no les importa las áreas protegidas, ha sido un gran acierto su creación, por los valores que usted muy bien ilustra y sobre todo, porque es tan espectacular que nadie piensa que en Azua existan tantas riquezas naturales, muchas de ellas ligadas a los episodios más memorables de la historia patria; pero explíquenos lo que está pasando en el Parque Nacional Aniana Vargas, que solo se escuchan cosas negativas: que Medio Ambiente paró el ferri en la Presa de Hatillo, que no existen estudios y hasta la Academia de Ciencias dice que su declaratoria carece de sustentación técnica y científica?

R.- Este parque nacional destinado a exaltar los valores de la “Heroína de la Patria” que en vida se llamó Aniana Vargas, en el contexto natural, cultural e histórico, tiene elementos y valores de sustentación con tanto peso, tanta importancia y yo diría, de “tanta trascendencia”, que ni los enemigos de esta área protegida, porque les afecta sus intereses particulares, ni la Academia de Ciencias, ni ninguna otra institución acreditada ante la Sociedad Dominicana, podrá desmeritar ni ocultar, mucho menos, provocar su desaparición o eliminación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

Esta unidad de conservación es la única que posee formaciones kársticas prístinas, auténticas, originales, apenas tocadas por los primeros pobladores de la Quisqueya de Enriquillo, Caonabo y Anacaona, donde aparece su escritura (su arte y su cultura) tan fresca y tan nítida, que parece una página de la historia amerindia elaborada anoche mismo. No es posible que la ignorancia sea tan atrevida para sostener que allí no hay nada con valor, cuando los hallazgos son únicos, no solo en el ámbito nacional o antillano, sino en el mundo.

La Secretaria de Estado de Medio Ambiente no ha parado las actividades recreativas del ferri de Cotui que opera dentro de la Presa de Hatillo, porque esa es una actividad totalmente compatible con un parque nacional, donde se busca, precisamente, un desarrollo con calidad para la nación y sobre todo, para las comunidades locales. Tampoco es cierto que la Academia de Ciencias se oponga al establecimiento de esta área protegida, al contrario, fue su Equipo Ambiental quien promovió su creación.

Por: Eleuterio Martínez
Hoy Digital