Consultorio Ecológico con Eleuterio Martínez

P. Profesor, ¿ha visto usted la cantidad de objetos de bambú que se venden en los semáforos y esquinas  de importantes vías de la capital? ¿no cree usted que a esa práctica malsana debe ponérsele coto?

R. Es cierto que en muchos puntos de la capital dominicana y en ciudades del interior, como San Pedro de Macorís, Santiago y La Romana, es normal ver vendiendo alcancías y otros objetos elaborados con bambú. Es el mismo caso del palmito, que también se sigue vendiendo en las esquinas y semáforos, a pesar de ser una actividad prohibida y más perjudicial aún que el corte del bambú, pues para obtener el producto, es necesario cortar la palma.

El bambú es una gramínea, una hierba grande, más grande que la caña; pero como se trata de un grupo botánico tan agresivo, su reproducción o regeneración natural resulta tan fácil, que cualquier daño aparente, resulta insignificante. Es más, una vez se establece un tronco de bambú, la dificultad reside en poderlo eliminar, porque entre más se corta, más grande se hace su tronco y más espacio ocupa.

De hecho, el bambú es una de las plantas invasoras que más rápidamente coloniza espacios vecinos y, lejos de prohibir su corte, lo que se debe es controlar su siembra a la orilla de los cuerpos de aguas y manantiales, pues se convierte fácilmente en una planta que desplaza y hasta elimina el bosque de galería de los ríos, arroyos o cañadas donde se establece.

Hasta ahora el bambú se ha usado en el país, plantándose en las márgenes de los ríos, para corregir problemas de erosión e incluso, encauzarlo para que no cause problemas durante las temporadas lluviosas o ciclones, cuando estos cuerpos de agua hacen grandes avenidas. Esa es una medida mucho más compatible y amigable ambientalmente que las infraestructuras de hormigón, varilla y cemento, pero no se debe abusar de su siembra en tales ambientes, porque podría ser perjudicial para la biodiversidad, del bosque de galería en particular y de la fauna que allí impera.

Pero también es justo reconocer que el  bambú está entre las plantas más útiles para la humanidad, pues es tal la variedad de usos, que difícilmente aparezca otro grupo botánico que pueda superarlo. Esta planta produce desde alimentos y artesanías, hasta materiales para construcción de la mejor calidad. En oriente existe toda una cultura erigida en torno al bambú.

Por: Eleuterio Martínez
Hoy Digital