Consultorio Ecológico: banco de semillas del Jardín Botánico

Respuesta

Entre las riquezas naturales de un país hay valores tangibles e intangibles, palpables a simple vista y otros que aun viéndolos no alcanzamos a comprender su trascendencia, y precisamente ese es el papel de la ciencia: investigar, observar detalles y elementos que pasan desapercibidos ante cualquier ser humano.
Hay plantas muy pequeñas, tan diminutas y escasas que apenas se distinguen entre sus congéneres, como la Pinguicolacasabitoana, una de las pocas plantas carnívoras que existen en nuestro país, pero hay otras muy corpulentas, pero con poblaciones tan pequeñas que en cualquier momento desaparecen de la faz de la Tierra, como la Junniperusurbaniana de la Sierra de Baoruco, único lugar del planeta donde habita y que su población apenas pasa de 100 individuos.
Otras especies vienen con sexos separados, es decir, a veces aparece la hembra con muchos ejemplares, pero el macho se le encuentra en otro lugar muy distinto y muy escaso, como ocurre con la Flor Nacional, la Pereskia quisqueyana, que solo existe en Bayahíbe, donde la reproducción es todo un drama por la separación de sexos, que solo resuelven las abejas, polinizándolas.
Podría ilustrarles múltiples casos del maravilloso mundo de la botánica, que nos habla de las sutilezas de la vida y de la fragilidad de su existencia; cosas que pasan desapercibidas o de las cuales rara vez nos percatamos y que casi nunca alcanzamos a comprender el porqué de tales fenómenos que acompañan a la biodiversidad. Pues bien, ese es el papel de la ciencia: estudiar, inquirir, investigar y observar hasta descubrir lo oculto, lo escondido, el misterio y en ello reside la gracia y la grandeza de la vida, el capital viviente que disfrutamos durante nuestra estadía sobre la epidermis planetaria que nos acoge.
El Jardín Botánico Nacional cuenta con una plantilla técnica o de expertos al más alto nivel, que se dedica a tiempo completo a estas labores, inventariando las riquezas botánicas de la isla y a ponernos al descubierto especies aún desconocidas para la ciencia, resaltando el valor y el estado en que se encuentra nuestra diversidad florística insular.
¿Cómo se podrían reponer aquellas especies que van camino a la extinción, a la desaparición para siempre del planeta? Para ello se crea un banco de semillas. ¡Felicidades y en hora buena, amigos botánicos!