P. Profesor, ¿es cierto que existe un paraíso llamado Aguas Calientes?
R. Así es, y aunque yo mismo me resistía a creer que en mi país quedaran ambientes encantados, recintos ecológicos mágicos, verdaderas versiones del paraíso por descubrir, acabo de comprobar con mis propios ojos que “Aguas Calientes”, es un tesoro ecoturístico sin igual en el territorio nacional.
¿Qué tiene de original que otros rincones de la geografía patria no pueden ofrecer con la misma idoneidad, porque fuentes termales las tenemos dispersas en varios puntos de la misma Cordillera Central (Guayabal, Hatillo, Bichí, Peralta…), Galindo y Canoa – Sierra Martín García y todo el entorno de la Hoya Enriquillo?
Se trata del costado de una montaña muy curiosa que obliga al río Bao a bordearla por sus márgenes sur, oriental y septentrional, de donde emanan aguas calientes, entre rocas geométricamente diseñadas y otras gigantes de forma heterogénea, unas veces de origen ígneo y otras veces sedimentario, pero que esperan ser clasificadas para determinar su real naturaleza.
Son sus ambientes únicos y los encantos de la naturaleza que rodean su entorno, la diversidad florística y la curiosa disposición de especies botánicas que sorprenden hasta los más avezados especialistas, quienes mejor hablan de su exclusividad.
Sorprenden las epífitas de todo género y especie que se reparten la corteza y entrerramas de los árboles longevos, donde las bromelias, los líquenes, las hepáticas, las orquídeas y helechos recrean la magia de las maniguas. Ceibas, Ciguas, Tremas, Ginas, Clúseas y hasta cactus del bosque húmedo que despiertan las más curiosas inquietudes.
Pero no solo es el baño en aguas calientes azufradas que hablan del vulcanismo que originó y modeló muchas de las montañas cordilleranas, acompañado de múltiples baños en aguas frescas remansadas o en los rápidos de las escorrentías del emblemático Río Bao, sino, la facilidad de acceso y el acondicionamiento que se realiza con el apoyo del Ministerio de Turismo, a través de jóvenes profesionales competentes.
Pero aún más, todas estas riquezas naturales están siendo gestionadas por la misma Comunidad de Aguas Calientes. Este es un hermoso ejemplo de los resultados de las visitas sorpresas del Presidente de la República. Todo dominicano o extranjero que nos visite, está invitado a conocer y a disfrutar a plenitud de las aguas termales, y en particular de un baño inolvidable en las procelosas aguas del río Bao.