P. Profesor, “todo el que deforeste, va preso” ¿cómo valora las palabras del Presidente en Hondo Valle?
R. Lo que a todos ha impactado y en particular a mí, no es la expresión en sí, sino quién lo dice, dónde lo hace y el contenido del mensaje. Más que nadie, el Presidente sabe que tal mandato está en la Ley 67-74, al tratarse de los dominios de un área protegida y en la ley de leyes ambientales (64-00).
Aunque el legislador lo previó, nadie se atreve a cumplir tal disposición, muy especialmente cuando se trata de personas humildes, cuya única riqueza que poseen, es su trabajo y la ropita que llevan encima. Contrario a quienes sí tienen capacidad para desmontar media cordillera y resuelven su problema pagando una multa simbólica, que no alcanza ni siquiera para comenzar a remediar el daño causado.
Hondo Valle (San Juan – cordillera Central), aguas arriba de la Presa de Sabaneta, es la zona montañosa más deforestada que tiene el territorio nacional, ni siquiera Hondo Valle (Elías Piña – Sierra de Neiba), donde el mismo Presidente alarmado, ordenó recientemente su reforestación inmediata.
Puedo asegurar que conozco mi país, lo que el primer mandatario vio desde el aire y desde tierra, yo lo vi y recorrí a pie y a lomos de mulo en mi reciente cruce por la cordillera Central. Me siento con suficiente conocimiento de causa para afirmar que es el espacio geográfico más deforestado que existe en República Dominicana.
Lo que si asusta y hasta desespera, es que al Presidente no se oriente adecuadamente. Hondo Valle es lo mismo que Constanza y Tireo por el clima, pero allí no existe tierra llana para producir a gran escala (aunque la tecnología todo lo puede) a menos que sea en invernaderos.
Allí la desgracia es la ganadería y los incendios. Las pendientes naturales superan el 60 y hasta el 100% de inclinación. Es la orilla de un parque nacional. Basta con inducir la regeneración natural y ayudar a la gente a conservar bosques y aguas.
La intención es capital, el conocimiento, la verdadera riqueza.
Hondo Valle es para garantizar el agua de la Presa de Sabaneta y el Valle de San Juan, quien por sí solo puede alimentar a los actuales 10 millones de dominicanos. ¿Qué harían los israelitas con una Presa a 745 metros de altura y un valle fertilísimo, con los mejores suelos agrícolas del mundo?
Por ELEUTERIO MARTÍNEZ