Acción Verde | El Portal Ambiental de la República Dominicana Todo lo relativo al Medio Ambiente y Recursos Naturales con énfasis Cambio Climático y Areas Protegidas
P. Profesor, ¿es cierto que se está levantando un proyecto turístico dentro de una Reserva Científica en la ruta hacia Constanza que está vulnerando el Sistema Nacional de Áreas Protegidas?
R. Aunque resulta cuesta arriba aceptarlo, así es. Se trata de la Reserva Científica de Las Neblinas, en las lomas de Casabito, denominada así por tratarse de un bosque nublado, donde buena parte del tiempo las laderas montañosas se ven envueltas en nubes que se deshacen entre las copas, las ramas, las hojas, la corteza y el tallo de los árboles, que logran levantarse en medio de una inmensa alfombra de helechos y manaclares.
Si esa área fue establecida como “Reserva Científica” por el Estado Dominicano, la categoría de protección más estricta (Ia-UICN) reconocida por la Unión Mundial para la Naturaleza, es porque estos espacios de la geografía nacional atesoran valores biológicos únicos que trascienden el interés común para convertirse en un punto de atracción para las ciencias y evitarse cualquier otro uso ajeno a tales propósitos.
Ya los especialistas del Jardín Botánico Nacional han realizado un levantamiento de las especies botánicas presentes dentro de esta Reserva Científica y junto al CEDAF (Centro de Estudios para el Desarrollo Agropecuario y Forestal) y el propio Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, han establecido las normas de “Co-manejo”, para realizar una gestión compartida y apropiada o basada en parámetros científicos de esta área tan valiosa dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Por interés de la Academia de Ciencias de la República Dominicana y en particular, por su Comisión de Ciencias Naturales, nos trasladamos al lugar de los hechos para constatar la gravedad de los impactos creados, pero que solo se conocían por despachos de prensa y personas amigas de esta institución que habían elevado su preocupación en tal sentido ante su presidente, el Lic. Milcíades Mejía.
Justo a la orilla de la Carretera El Abanico – Constanza, más arriba de la mitad de una cuesta súper inclinada de 14 kilómetros, en medio de curvas y alfombras de helechos, aprovechando el fervor de la campaña política de las elecciones recién finalizada, sin permisos y sin el menor escrúpulo, se inició un acceso con maquinarias pesadas creando un nivel de perturbación tal que actualmente no hay forma de estabilizar el suelo ni detener el derrumbe de los árboles que se suman a los que ya han sido sepultados.
