P. Profesor, su relación anterior de carreteras de montañas, estaba incompleta, ¿será que se le olvidó la red de carreteras de La Sierra?
R. Es cierto, hay muchas carreteras de montaña en el país que no fueron mencionadas, muy especialmente las de La Sierra, esa porción de la vertiente norte de la Cordillera Central comprendida entre la porción occidental de Jarabacoa y la provincia Santiago Rodríguez, donde el Estado Dominicano está completando la reconstrucción y el asfaltado de sus principales vías de intercomunicación.
Fresquecitas y acabadas de reconstruir están las vías entre Jánico y Juncalito, con los paisajes más hermosos del pie de monte central de la Cordillera Central y a medio camino de las inmensas llanuras del Cibao Central.
Otra belleza inconfundible de carretera entre pinares y bosques latifoliados de laderas y ribereños, aunque a ratos maltratados por la deforestación, es la vía nuevecita también que va desde Los Montones a Las Placetas, ordenada recientemente por el Presidente de La República para acceder al impresionante balneario de aguas termales de Aguas Calientes, a la orilla del legendario Río Bao.
Igualmente impresionantes son las vías Santiago – San José de Las Matas, pasando a la orilla de “La Mansión”, antigua casa de los Trujillo, remodelada y ampliada con cientos de cabañas entre bosques de pinos, y lo mismo ocurre con la vía alternativa: Santiago – Jánico – San José de Las Matas, con los ramales hacia Sabana Iglesia y su conexión con los complejos hidroeléctricos Tavera – Bao – López Angostura.
Otras vías hermosísimas de La Sierra son las que conducen desde San José de Las Matas hasta El Rubio, pasando por los balnearios La Ventana y el Parque Multitemático de la Hidroeléctrica de Inoa (Arroyo Hondo). Otras carreteras idóneas para la práctica del ecoturismo serrano conectan a San José de Las Matas con Mata Grande – Rincón de Piedra. El Rubio con las Las Manaclas, Diferencia, Los Ramones, El Gallo y Corocito.
También tenemos El Rubio – Monción, cruzando por la hermosísima Presa de Monción y su contra-embalse, entre los parques nacionales Manolo Tavares y Piky Lora y finalmente la carretera Santiago Rodríguez – La Leonora y sus conexiones con Monción, La Presa, Maguanita, Toma, Aguacate, Las Dos Bocas, Sierrecita, Cenoví y Las Lagunas.
Existen otras carreteras de montaña con atributos sobresalientes, pero para transitarlas, se requiere de vehículos de doble tracción, las cuales podríamos comentarles luego.
Por ELEUTERIO MARTÍNEZ
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