CONSULTORIO ECOLÓGICO

P. El Ministerio de Medio Ambiente anunció el año pasado que la agricultura estaba totalmente prohibida dentro del Parque Nacional Sierra de Bahoruco, pero de nuevo se denuncia la destrucción acelerada de esa área protegida por la apertura de nuevas áreas de cultivo ¿será que no hay autoridad que pueda parar definitivamente la ruina de este núcleo de la Reserva de Biosfera Jaragua- Bahoruco-Enriquillo?

R. El Parque Nacional Sierra de Bahoruco va camino a la desaparición, sin importar que es la zona del país con mayor riqueza biológica, que posee la historia natural más hermosa de la isla La Hispaniola, que en el pasado fue un archipiélago caribeño, del cual este sistema montañoso sobrevive bautizada como “la Isla del Sur”.

Pero estos valores no son cosa del pasado, sino que todavía hoy están presentes a los ojos de la ciencia, de los especialistas y los expertos nacionales y de diversas latitudes del planeta que no salen de su asombro al conocer estos capítulos tan valiosos de una historia geológica espectacular.

Es así como en estos momentos, este sistema montañoso reúne los atributos más importantes de la biodiversidad que aún se resguarda en este terruño insular caribeño. Estas informaciones no son de uso exclusivo de científicos e investigadores, sino que la UNESCO, el Museo de Historia Natural, la Academia de Ciencias de la RD e innumerables centros de investigación de universidades norteamericanas y europeas la han publicado en revistas, anuarios, monografías y todo tipo de documentos científicos que cualquier curioso puede consultar, tanto en el país como en centros especializados en el exterior.

Por estas razones esta área protegida forma parte de las áreas núcleo de la primera Reserva de Biosfera que tuvo La Hispaniola y lo sabe perfectamente el Ministerio de Medio Ambiente, instancia responsable de su salvaguarda. Entonces, ¿cómo se explica que todavía se permita la agricultura y todas las perturbaciones asociadas al cultivo de frutales?

Ya no se puede alegar que los mayores daños son fruto de la agricultura itinerante que realizan haitianos permanentemente, porque los impactos más grandes los realizan personas ya identificadas y conocidas por las autoridades, que viven en Santo Domingo y que para nada les importa arruinar el tesoro natural presente allí, porque son los intereses personales lo único que importa. ¿Hasta cuándo seguirá la impunidad?

Por: Eleuterio Martínez

eluterioporlavida[@]gmail.com

Vía: http://hoy.com.do/