CONSULTORIO ECOLÓGICO

P. Profesor, ¿en cuáles condiciones arriba la República Dominicana al “Día Mundial del Agua 2014″?

R. Muy deplorables y sin señales claras de preocupación de lo que está pasando por parte del Estado Dominicano.

Es más, la torta se ha invertido; es el pueblo quien le está exigiendo a los poderes públicos el cumplimiento de su deber o al menos, con atender mínimamente las responsabilidades que la Ley pone en sus manos.

Pero todavía peor, ¿cuál ley, si hace más de 20 años que en ambas cámaras del Congreso Nacional se está debatiendo la Ley de Aguas y tal parece que es un carbón encendido, que cuando llega a las manos de una, automáticamente se la devuelve a la anterior y con ese jueguito, vemos morir y languidecer nuestras fuentes de esperanza que descienden de la Cordillera Central y demás zonas productoras del preciado líquido, en todo el territorio nacional?

Y el ejemplo más claro lo tenemos con Loma Miranda, donde la desidia oficial toca sus extremos y la codicia desborda la prudencia, para convertirse en una burla a la inteligencia ciudadana.

Con la arrogancia que caracteriza a la mayoría de las multinacionales que viven de la depredación minera y que para nada les preocupan los ecosistemas, la biodiversidad, ni la suerte de la gente que mora en torno al yacimiento de su interés, en este caso Falcondo Xstrata Nickel se despacha diciendo que allí solo existe un riíto con apenas un metro cúbico de agua por segundo; como si 15,850.3 galones de agua que produce el Río Jagüey por minuto, fuera poca cosa.

Sin embargo, Miranda es una gota de agua en el océano inmenso de la problemática hídrica nacional. ¿Qué está pasando en las cuencas altas de la Cordillera Central, de las cuales dependen las presas, Sabaneta por ejemplo, que garantiza la producción de alimentos en el granero agrícola del Valle de San Juan? ¿A quién le preocupa que la presa de Palomino se esté llenando de lodo a una velocidad inusitada, al mostrar su cuenca totalmente deforestada desde el mismo vaso del embalse?

Pero no vamos a lamentarnos con la destrucción que se observa en los cauces y las márgenes de los ríos Haina, Nigua, Jatubey y tantas fuentes hídricas que claman por la atención oficial y que está a la vista de todo el mundo. Ojalá no sea demasiado tarde para despertar.

Por ELEUTERIO MARTÍNEZ
eluterioporlavida@gmail.com

Vía: http://hoy.com.do/