Especialista en recursos naturales
P.- Sr. Martínez, este año el Día Mundial del Ambiente pasó prácticamente desapercibido, no vimos ese despliegue de actividades a nivel nacional al que estamos acostumbrados los dominicanos, se trata de una fecha emblemática para la humanidad; para usted ¿cuáles fueron sus principales inquietudes y por dónde le parece que el país debe encaminar sus esfuerzos?
R.- Es muy cierto, si hacemos un recuento de lo acontecido durante el “Día Mundial del Ambiente 2009” a nivel nacional, salvo los actos oficiales, solamente vimos dos grandes eventos propios de los grupos ecologistas del país: la “Caminata de la Sociedad Ecológica del Cibao” y las “Siembras de árboles y el lanzamiento de la Campaña 350 de grupo Los Ángeles Verdes” de la Romana, sumándose al movimiento ecologista internacional que propugna por la reducción de los niveles de CO2 en la atmósfera a 350 parte por millón.
¿Mis inquietudes? En la Semana del Ambiente, como se estila celebrar en casi todo el mundo, (en algunas naciones Junio es el mes del Ambiente), participé en varias conferencias y además de señalar las tareas pendientes que tiene la Sociedad Dominicana para enfrentar el problema de Las Granceras y su salida definitiva del cauce de los ríos; de la deforestación que nunca se ha detenido, ahora agravada por el conflicto interminable de la frontera, la necesidad de asumir con responsabilidad el enorme pasivo ambiental que tanto la Rosario Dominicana (ahora en manos de la Barrick Gold) y el desastre creado por la Falconbridge Dominicana, la cual ha abandonado el país dejando desoladas las lomas La Peguera y Frasier, tal como lo hizo la ALCOA en la Sierra de Bahoruco – Pedernales.
Pero mi preocupación mayor reside en Bahía de Las Águilas (donde los intereses no se duermen), siguen con el Parque Nacional del Este, cuya entrada está bloqueada actualmente por un proyecto turístico, ubicado imprudentemente frente a su acceso por el Sector Guaraguao, donde se ubican, al igual que Saona y Boca de Yuma, todos los intereses del mundo y que no solo amenaza la integridad física de esta unidad del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, sino, con arruinar el enorme legado histórico y cultural que posee. Así mismo y con mayor peligro están las Cuevas de Borbón, en el Pomier, donde las detonaciones de las empresas que explotan las rocas calizas, ya se están haciendo a escasos metros de las cavernas más valiosas. Continuaremos.
Por: ELEUTERIO MARTÍNEZ
Hoy Digital