P. Profesor, predicciones meteorológicas apuntan catástrofes para este año ¿Por qué el Gobierno no implementa un RESURE para La Barquita, Quita Sueño, Manoguayabo y El Milloncito de Sabana Perdida, para resolver todos los casos juntos?
R.-Ciclones y huracanes no son noticias para nosotros; todos los años vienen cada vez con más fuerza, pero muchas personas, incluyendo a nuestras autoridades, creen que los cambios climáticos son chistes de mal gusto de los expertos de Naciones Unidas que siguen las corrientes de la Escuela de Al Gore (Una Verdad Incómoda).
Muy pocas personas saben que desde el Estado dominicano se han hecho serios intentos por resolver la problemática de la población bajo riesgo del Ozama, Isabela, Haina, La Yuca, El Dajao, La Victoria, Marañón, Guzmán, Arroyo Manzano, Puerta de Hierro, Cruce de la Virgen y Guajimía, entre otros asentamientos establecidos en estas fuentes de agua.
En las décadas de los 70 y 80 fue que la Capital Dominicana tomó forma y se consolidó como una gran urbe, digna de acoger la mayor población del país. Para evitar que la ciudad sea un desierto, primero hay que reservar un capital de naturaleza y por eso, se planificó y se construyó un Jardín Botánico, el Parque Zoológico, el Mirador Sur, las avenidas Sarasota, de la Salud, Núñez de Cáceres, La Plaza de la Cultura, Centro Olímpico y la 27 de Febrero con árboles, no la de hoy, que se la tragó la ciudad.
Pero también se construyeron las urbanizaciones de Las Caobas y Las Palmas de Herrera en la prolongación 27 de Febrero, para asentar los primeros cinturones de miseria del Ozama: La Ciénaga y Los Guandules. A todos se les dio casas y apartamentos, se colocó a la Marina de Guerra para evitar reasentamientos en el lugar de los desalojos, pero fue imposible. Los asentados vendieron sus propiedades y volvieron a fastidiar al río y a amargarse la vida.
Hoy la historia quiere repetirse con La Barquita y el Cachón de la Rubia. ¡Qué pena desconocer todo aquello y volvamos a reeditar los errores de ayer! El RESURE o Proyecto de Balaguer y Leonel Fernández, fue un “Plan de Acción Coordinado Interinstitucional para la Reestructuración Socioeconómica, Urbana y Ecológica de los Barrios Marginados que bordean los Ríos Ozama e Isabela en la Ciudad de Santo Domingo”. Pero ello implicó esfuerzo y dinero, no el Cachón de la Rubia.
Escrito por: ING. ELEUTERIO MARTÍNEZ (Especialista en recursos naturales)
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Vía: Hoy