Así es, dígalo como usted quiera, pero son tres los frentes que avanzan sin piedad y llevarán al extremo la situación de las aguas que se reciben desde las lomas de Constanza:
1- El desbordamiento de las fronteras agrícolas, mediante la búsqueda cada vez más lejos «lomas arriba» de suelos «vírgenes» o con acceso a fuentes de agua, llevándose consigo bosques en zonas vitales para la sostenibilidad.
2- La sobre-explotación de los predios: todo el mundo quiere sembrar al mismo tiempo, por más tiempo, rubros agrícolas que solían ser «de temporada», sin detenerse a planificar las consecuencias de ese desenfreno e incluso la pertinencia misma del proceso.
3- El saqueo de los recursos hídricos: No importa donde se encuentren, sea el lecho mismo del río, en los humedales o zonas de captación de agua: la sed por el líquido para reguío se extiende «más allá de donde alcanza la vista».
Entonces, póngale ahora el telón de fondo de los innegables vestigios del cambio climático y los devastadores efectos del «niño extendido» que azota medio planeta. Todo ello se conjuga para crear la receta perfecta hacia la muerte súbita de los ríos que alimentan no sólo el hiper-productivo valle de Constanza, sino también muchos otros que van a nacer a «la madre de las aguas» y que son los responsables de al menos el 60% de las aguas que consumen las «grandes urbes» de nuestro país.
Descuide, no nos quedaremos en esos enunciados, más abajo exponemos datos más concisos sobre cada una de estas «alertas».
Una historia real:
Como ambientalistas, estamos acostumbrados a que se nos achaque un «tremendismo apocalíptico» con el cual se protegen los «actores económicos» y depredadores que comulgan bajo el escudo de producir «bienes y riquezas» para todos. De ahí que no sea sorpresa ninguna, que hasta la fecha las reacciones se hayan limitado a las acostumbradas «comisiones» designadas hasta que se enfríe la calentura y a uno que otro movimiento de «rotación» de funcionarios de décimo quinta categoría.
Como muestras muchos botones: cientos de minuto de videos en los noticieros de mayor impacto, miles de imágenes en expontaneidad de la redes sociales, decenas de cuartillas en la prensa escrita. Pero más evidente aún: está el ensordecedor sonido de las decenas de bombas de extracción encendidas, la agreste vista de cerros «pelados a tabla rasa», las angustiantes cárcavas de los suelos en franca erosión, el lúgubre panorama de los predios baldios y cosechas marchitas por la falta de agua: No hay forma de ocultar esa tragedia.
Vayamos por parte, describamos «el primer golpe», las denominadas «Fronteras Agrícolas»:
– Hace tiempo se ha venido denunciando un incremento en la agricultura intensiva y extensiva que desborda los límites de las zonas tradicionales de cultivo en el valle de Constanza. Se ha irrespetado el tema de las pendientes en las montañas, existe una franca competencia por llegar cada vez más alto en los cerros y producir en ciclos más continuados. En la medida que los suelos se agotan, que el agua se escasea, vamos cada vez más lejos a «explotar la tierra» y esto no parece interesarle a las autoridades.
Recientemente se ha anunciado en la prensa del «congelamiento» de la expansión de estas fronteras, pero por lo visto esta medida es sólo de gabinete, toda vez que más de una fuente confirma que ahora -a falta de un vigilancia efectiva- los desmontes y preparación de terrenos se hacen al amparo de la noche o en días feriados.
La misma suerte ha corrido la prohibición de nuevos pozos. En Constanza muchos afirman que aquello de que «todos somos iguales ante la Ley», encuentra su excepción a la hora de aplicar las normas a ciertos poderosos de la zona.
– Los «ciclos de cultivo» intensivos:
«Antes -dice María Reyna Mena, que coordina el Consejo Ambiental de Constanza- se programaban las siembras y cosechas en coordinación con el ciclo de las lluvias y las temporadas adecuadas para cada cultivo». «Pero hoy no -insiste Maria Reyna- ahora existe un desorden en el que se prefieren los cultivos de ciclo corto y que además deprime los precios de algunos rublos tradicionales como el de la Zanahoria, o las Papas».
Es como si existiera un afán por exprimir de una sola vez lo que tenga para dar este privilegiado territorio. De hecho, muchos de los «nuevos productores» nisiquiera son de la zona, son inversionistas a los que sólo les interesa venir, explotar, sacar su inversión y plusvalía y luego…que sea lo que Dios quiera.
Se ha convertido en «vox populi» que varios empresarios (incluyendo ¡por supuesto! funcionarios del Estado e incluso Jefes Militares) forman parte de estos nuevos «inversionistas» que se han tomado muy a pecho el poema aquel de Don Pedro Mir «..faltan hombres que desnuden la virgen cordillera y la hagan madre…» pues bien, vaya que la están desnudando y vaya que SI la están haciendo madre! la pena es que de tanto hacerla parir a destiempo, muy pronto la harán estéril…
– El Saqueo de los acuíferos:
Las alturas de Constanza son el epicentro donde se captan más de la mitad de las aguas que sirven para la subsistencia humana y espina dorsal de la agricultura que abastece los principales centros poblacionales del país. Por separado, pero con igual preocupación, la alerta ante el desastre la corroboran Eleuterio Martínez y Luis Carvajal, de la Comisión Ambiental de la UASD y la Academia de Ciencias: «Constanza está atravesando por una de las crisis ambientales más severas, con énfasis en el tema agua, están provocando un impacto dramático que lleva a la sequía de sus fuentes hídricas y la perturbación de las nacientes de los principales ríos de la República.» Cualquier ejemplo que se ponga sobre la gravedad de la situación en Constanza se queda corto -afirma Carvajal-, en tanto que Eleuterio Martínez no vacila en pedir la intervención inmediata de las autoridades competentes para detener el daño, aun sea con el auxilio de la fuerza pública.
Exageración? Tremendismo? Especulación? bueno, la respuesta a eso están en un informe reciente de la Academia de Ciencias que pone en blanco y negro estas y otras inquietudes:
«Después de un amplio recorrido por las zonas cordilleranas del municipio de Constanza, muy especialmente por las cumbres montañosas de Los Bermúdez, Cruz de Cuaba, El Paragua, La Culata, Los Suriel, Josafá, Las Neblinas, Monte Llano, El Castillo, La Siberia y Valle Nuevo, así como los valles intramontañosos de Constanza y Tireo, hasta El Naranjo y la Presa de Pinalito, lugares donde se originan los nacimientos de los principales ríos del país, se pudo constatar el daño irreversible y la perturbación que se está causando al sistema hídrico local, regional y nacional.».
Cambio Climático?:
Amadeo Escarramán, investigador del IDIAF, participa de un Proyecto sobre manejo de Recursos Hídricos y resiliencia ante Cambio Climático en cooperación con La Universidad de León (Nicaragua) y financiamiento del FONTAGRO del Banco Interamericano de Desarrollo. Uno de los puntos focales de este estudio se basa en el uso de las aguas en la zona de Los Dajaos, justo «aguas abajo» de las tierras que ya están siendo impactadas por la SED de riego en el valle de Constanza: «Los Dajaos es una cuenca pequeña, pero de ella dependen cientos de familias y varias microhidroeléctricas, además de gran parte de los cultivos de Tayota. La presión sobre el escaso caudal del Río los Dajaos y sus afluentes es cada vez mayor…lo cual está a punto de generar graves conflictos de uso», expresa el Ingeniero Escarramán.
No todo está perdido…
En una visita reciente a Constanza tuvimos acceso a una convocatoria que hacen varios Ministerios (De Medio Ambiente y Agricultura a la cabeza) para una especie de encuentro de discusión propuesto para este miércoles 13 de abril, al cual se han convocado a la mayoría de los actores con incidencia en la situación denunciada.
Puede que a raíz de esta noticia haya motivos para ser optimistas, sin embargo, cuando usted consulta los actores claves y las organizaciones que han estado investigando y llamando a la atención sobre lo que ocurre en la zona, insisten en que basta con que se de cumplimiento a la Legislación vigente para que empecemos a frenar el daño y revertir el la calamidad que se vislumbra.
Podríamos comenzar por cosas tan sencillas como imponer el respeto que mandan las Leyes por la cobertura boscosas y usos de suelo en el nacimiento y las márgenes de ríos y arroyos. Sería fantástico continuar con aplicar el rigor de Ley antes de dar los permisos para nuevos pozos y sistemas de bombeo. y aunque parezca elemental, normar el uso las pequeñas presas que hoy retienen hasta los más mínimos caudales de los pocos ríos que aún sobreviven a la devastación.
Como medida que parecería «normal» pero que en este momento sería todo un progreso, es el establecimiento de una vigilancia efectiva, el seguimiento y posterior sometimiento a la justicia a los infractores de la Ley: aquellos que con un «permiso» para pozo los han abierto en lugares no permitidos, o perforado «con el mismo permiso» en más de un lugar. Procesar judicialmente a quienes han desmontado los bosques y humedales en vastas extensiones de terreno, en pendientes inclinadas, en nacimientos de acuíferos, y ¡válgame dios! frenar de una vez y por todas la depredación que alcanza y viola los límites de al menos 2 áreas protegidas de las más importantes que tiene la república.
Sería fantástico si el Ministerio de Agricultura, el Banco Agrícola y la dirección del «FEDA» asumieran los roles para los que fueron creados y previa cualquier acción de estímulo y financiación a la producción agrícola en esas y otras zonas, se percataran que sos «Productores» no están violentando ninguna Ley o normativa, así como validar con las autoridades del sector agua sobre la disponibilidad del líquido en estos proyectos. Parece elemental, pero vale decir: que tan dificil será planificar las zonas y tiempos de siembra para ajustarnos a la realidad de una crisis ya comprobada?
Dentro de tan vasta calamidad, la buena noticia es que hay mucha gente preocupada y ocupada respecto al tema: Ambientalistas, Productores, Organizaciones, Ciudadanos, Científicos, y si…inclusive funcionarios. De forma tal, que aún cuando la mayoría ve con buenos ojos la amplia convocatoria que se ha hecho para el día 13 «a discutir la situación», la casi unanimidad de los consultados coinciden con nuestra propuesta: No hay que darle muchas vueltas, basta con un acción tan elemental como CUMPLIR y HACER CUMPLIR la LEY. Partiendo de ello, todo lo demás será ganancia.
Nelson Bautista