Conectarse con la naturaleza a través de las aves

Por: Simón Gerrero

El título de este artículo, con su ineludible anglicismo inicial, fue el lema de la 18va Reunión bianual de la Sociedad para la Conservación y el Estudio de las Aves del Caribe (SCSCB). La SCSCB (por sus siglas en inglés), es la organización conservacionista más importante del área del Caribe, y a sus reuniones asisten ornitólogos y conservacionistas de todas las regiones. Es una semana de fructíferos encuentros e intercambios, que permiten a los participantes perfeccionar su ignorancia, al confirmar, por enésima vez, que lo que saben es una miseria comparado con lo que ignoran. También constituye un ejercicio de liberación, pues luego de 7 días lidiando con tantos colegas apasionados y vehementes, uno se siente mucho más cuerdo.

Mucha gente se pregunta por qué ocupan las aves un lugar tan importante en las campañas de conservación. Realmente, ningún otro grupo animal tiene una organización de la magnitud de la SCSCB dedicada a su estudio y conservación. Las organizaciones equivalentes que trabajan con otros grupos son más bien asociaciones de especialistas en las que no participan simples mortales. En el estudio de las aves, en cambio, son muchas las aportaciones hechas por apasionados observadores de aves sin ninguna formación académica. Y es que existen muy pocas personas a quienes no les interesen las aves. Por eso es más fácil despertar el interés de la gente a través de las aves, que son carismáticas y ocupan un lugar privilegiado en el imaginario de la humanidad, que a través de cualquier otro ser vivo.

Estuvo a mi cargo este congreso la presentación de los resultados de las restauraciones ecológicas de humedales en áreas urbanas y semi-urbanas que viene implementando el Ministerio de Medio Ambiente, sin lugar a dudas el esfuerzo de restauración integral más extraordinario que se haya hecho en el país. La magnitud del impacto que han tenido estas restauraciones, tanto en las comunidades aledañas como en las formas de vida que dependen de estos ecosistemas, se aprecia mejor si analizamos sus logros a la luz del programa del congreso internacional de la Sociedad para la Restauración Ecológica (SER, por sus siglas en inglés), que se celebrará en Mérida del 21 al 25 de agosto.

Dicho programa está dividido en tres categorías. Una económica: la Restauración Ecológica como un instrumento para crear empleos y promover el Desarrollo Sostenible; una social: la Integración de la Restauración Ecológica con las Prioridades Sociales y Culturales y una alusiva a la Conservación de la Biodiversidad y los Ecosistemas: el uso de la Restauración Ecológica para fortalecer la Biodiversidad y el Funcionamiento de los Ecosistemas. Las restauraciones ecológicas realizadas en nuestro país, que además de crear y mejorar refugios para las diferentes formas de vida, han contribuido a la generación de empleos y al desarrollo sostenible, al tiempo que ofrecen lugares para la recreación y el estudio a comunidades marginadas, podrían participar en cualquiera de las categorías del congreso internacional de la Sociedad para la Restauración Ecológica.

Vía: Diario Libre