Hacemos de conocimiento público que la reiterada afirmación del Ministerio de Medio Ambiente de que tiene el control de lo que ocurre en el Parque Nacional de Valle Nuevo y de que construirá invernaderos para 350 «productores desalojados» del área protegida está basada en informaciones falsas y en el mejor de los casos en «medias verdades».
Lo primero que nos sorprende es el método contable que está utilizando este Ministerio para llevar hasta 350 los productores agrícolas retirados por la pasada gestión en base a la resolución No. 14 del 29 de septiembre de 2016. Esto así, porque para elaborar el plan de rescate se realizó un censo realizado por técnicos de Medio Ambiente, dirigentes comunitarios y organizaciones ambientalistas y se estimó en 255 los ocupantes que corresponden a las comunidades que ahora estaría siendo beneficiadas con los «invernaderos», esto sin descontar 51 familias que ya han sido reubicadas en la comunidad denominada Villa Poppy.
Bajo este análisis, quedarían en 204 los supuestos productores por resarcir en el lado norte, pero también hay que descartar de entre ellos los que sólo eran «arrendatarios» de terrenos cuya propiedad aún es indeterminada, así como también los grandes propietarios de instalaciones ecoturísticas y de producción de fresas o flores, algunos de los que, en su defecto, deberían «resarcir al Estado» por el usufructo irregular de predios declarados Área Protegida.
Es más, el total de ocupantes sumando todas las zonas: sur (Ocoa), Noreste (Pinalito)y Norte (El castillo, La Siberia, Montellano, Pinar Parejo, etc.) se calculó en aproximadamente 414, entre «grandes», «medianos» y «pequeños» productores.
Entonces, debería preguntarse Sr. Presidente: Si faltan varios enclaves por reubicar, como es que han aumentado los números de afectados si en esta gestión no se desalojado a nadie?
Pero tampoco se responde a la verdad cuando afirman que «esas familias fueron echadas de sus hogares a la calle», puesto que decenas de humildes agricultores que residían en condiciones precarias fueron trasladados a viviendas dignas y un pedazo de tierra en Villa Poppy, los demás no residían en Valle Nuevo, sino que sólo tenían allí explotaciones agrícolas de diversos tipos.
Estimado Presidente: miente todo aquel que alegue «actuar en defensa de los pobres agricultores», como excusa para no completar el plan de rescate valle nuevo, pues son muchos más los hombres y mujeres que realmente dependen de la madre de las aguas para ejercer el digno oficio de la agricultura; Entonces, beneficiar unos pocos en detrimento de millones que viven de estas aguas, es un daño que no tiene justificación ni perdón.
Es igualmente falso afirmar que la zona norte de Valle Nuevo está totalmente libre de intervención agrícola, pues estamos en condiciones de demostrar que algunos privilegiados aún están impactando agricultura intensiva en zonas que están dentro del perímetro del Area Protegida, en especial en los alrededores de «El Convento».
Se falta a la verdad cuando señalan «tener control» de la vertiente Ocoa, en la zona sur de valle Nuevo, pues en comunidades como La Nuez, Las Espinas, Loma del Chivo y otras, los productores agrícolas no tienen ningún tipo de restricción para plantar lo que gusten, violando todos los plazos otorgados para el cese de estas actividades y haciendo caso omiso a la sentencia judicial que ordena el cese de las labores agrícolas.
De hecho, las únicas dos estaciones de acceso al Area Protegida que tiene Medio Ambiente (en el norte y el sur) están ubicadas varios kilómetros dentro del área protegida, dejando abandonados desde hace meses los puestos de control en «La Morita» (zona Sur) y el » El tanque» (zona norte).
Para agravar la situación, tampoco es cierto que se mantenga el patrullaje y la presencia militar necesarias, contrario a lo que declaró el director del SENPA de que dispone en Valle Nuevo de 24 de sus miembros, 10 motores, un camión y 2 camionetas; Lo que se puede comprobar es que hay sólo 2 militares del Senpa, algunos miembros del Ejercito que se turnan en los puestos de control, 1 camioneta (asignada al Director del Parque) y 9 motocicletas (3 son del Ejercito y 4 están averiadas).
En medio de todo eso, la provisión de combustible para el mes apenas llega a los RD$15,000 y desde hace mucho tiempo tampoco se les ha entregado las raciones alimenticias a los Guardaparques (que subsisten gracias a las donaciones de particulares), la misma suerte se corre la compensación salarial que debe entregar Medio Ambiente a los militares asignados: tiene meses sin llegar.
Para comprobar la verdad, llamamos una vez más al Poder Ejecutivo y a los medios de prensa a que acompañen las organizaciones ambientalistas que apuestan al futuro, a un RECORRIDO SINCERO por Valle Nuevo y así saber de primera mano como es que se destruye «la madre de las aguas» y quienes le mienten al presidente.
Fundación Acción Verde. Inc.