Por: Rafael Tomás Jaime
Drigentes de la Federación Dominicana de Comerciantes (FDC) propusieron que el Gobierno y los ayuntamientos creen zonas de tolerancia de la música, a fin de controlar la contaminación sónica, por los altos ruidos en vías y lugares públicos, así como en sectores residenciales.
La propuesta fue presentada por Iván de Jesús García y Leoncio Tavares, presidente y secretario de organización de la FDC, en el programa “El Gobierno de la Tarde” de la Z101.
Con ese propósito explicaron que realizarán el lunes 6 de julio una marcha hacia la Procuraduría General de la República, que partirá del parque Mirador Sur, a las 10:00 de la mañana, para lo cual invitaron a los ciudadanos interesados.
Explicaron que se han comunicado con las autoridades de Medio Ambiente y Recursos Naturales, del Ayuntamiento del Distrito Nacional y la Policía Nacional, que son los organismos encargados de controlar e impedir la contaminación sónica.
De Jesús García y Tavares consideraron que el establecimiento de las zonas de tolerancia musical permitirán a las autoridades controlar la difusión de todo tipo de música, a la vez que se contribuiría con la paz y el sosiego de las familias dominicanas, que se quejan de los ruidos y alto volumen de los aparatos musiciales en negocios y vehículos.
Argumentaron que en muchos países se han establecido esas zonas de tolerancia musical, que según afirmaron se han convertido en atractivo turístico, porque atraen competidores extranjeros que realizan competencias.
Citaron los casos de Miami y Puerto Rico, y sobre República Dominicana adujeron que algunos lo ven como una recreación sana y realizan intercambios internacionales.
Expresaron que la contaminación sónica por los altos ruidos son un grave problema nacional, por lo cual entienden que se debe sacar la música de los sectores residenciales.
Los comentaristas de “El Gobierno de la Tarde” se solidarizaron con la propuesta, por estimar que sería saludable ante los desaprensivos que suben sus equipos de sonido a alto volumen sin importales que afecten el derecho al sosiego de los demás.
Iván de Jesús García y Leoncio Tavares argumentaron que con la compra de equipos de música el Gobierno es el principal beneficiario, porque obtiene el 40 por ciento de sus costos vía el cobro de impuestos y gravámenes aduanales.