Reciclar de forma correcta la basura, aprovechar la luz natural o desenchufar los aparatos eléctricos cuando no se usen son algunos de los consejos para lograr ser más ecológico durante este confinamiento por coronavirus, según un comunicado del programa europeo de educación medioambiental Cada Lata Cuenta.
La cuarentena impuesta por la COVID-19 ha aumentado el tiempo libre y las horas que la población permanece en su hogar, por lo que es una buena oportunidad para aprender cinco consejos con los que reciclar residuos de manera eficiente y reducir el consumo de agua y electricidad mientras se cuida el planeta.
El director de Cada Lata Cuenta, Pablo García, recuerda que las latas de bebidas, cuyo consumo se ha incrementado durante estos días de encierro, se deben depositar en el contenedor amarillo.
Reciclar
Al ser recicladas se disminuye en un 95 por ciento el consumo de energía en comparación a fabricar una nueva lata y, además, se explota que estas “tienen vidas infinitas sin perder calidad”, lo que contribuye a frenar los efectos del cambio climático, a reducir las emisiones de CO2 o la sobreexplotación de recursos naturales.
Cada residuo a su contenedor
También es buen momento para aprender en qué contenedor va cada residuo: envases y latas, al contenedor amarillo; vidrio al verde; papel y cartón va al azul; el orgánico al marrón y, el resto, al gris o naranja.
En esta situación de crisis sanitaria se recuerda que si alguno de los miembros del hogar sufre la COVID-19, hay que realizar un triple embolsado de los desechos, no separar nada y tirarlo a la fracción resto.
Apagar los aparatos eléctricos
Estos días se da mayor uso a televisores, ordenadores, monitores, rúteres y otros dispositivos electrónicos ya que se han convertido en herramientas esenciales para teletrabajar o como formas de entretenimiento. Para ahorrar en el consumo de electricidad una opción es apagar estos aparatos cuando se dejen de utilizar.
Consumo responsable de agua
El agua es otro recurso con el que ser responsable. Se recomienda aprovechar el agua fría que sale antes de la ducha para llenar un cubo y regar con él las plantas, que reducen los niveles de CO2. Además, la jardinería minimiza “el estrés y eleva los niveles de felicidad”, por lo que ayuda a sobrellevar el confinamiento.
Aprovechar la luz natural
La llegada de la primavera significa mayor cantidad de horas de luz natural. Emplear el día para hacer las tareas que no impliquen encender las luces contribuye a hacer “un uso racional de los recursos naturales”.
A pesar de estar recluidos en nuestros hogares, estos pequeños gestos sacan nuestros lado “más verde” y ayudan a proteger y cuidar el planeta.