Cientos de noroestanos, incluyendo minusválidos, incorporados en un “Movimiento Cívico que tiene como sede la ciudad de Mao”, marcharon este domingo desde la ciudad de Mao hasta el municipio de Monción en la provincia Santiago Rodríguez, en demanda de la anulación del contrato estafa suscrito por el Estado Dominicano con la empresa minera de capital extranjero Barrick Gold.
A la marcha se sumaron hombres, mujeres, jóvenes y adolescentes de las provincias Valverde, Dajabón, Montecristi y Santiago Rodríguez, la cual exige la anulación del contrato que define como una estafa el suscrito entre el Estado dominicano y la empresa minera Barrick Gold Corporation, que tiene como meta explotar los yacimientos minerales ubicados en la provincia Juan Sánchez Ramírez en el Cibao Oriental.
Los asistentes a la concentración llevan instrumentos musicales y pancartas hechas a mano, la cual terminará con una actividad cultural que incluye pintura infantil y de adolescentes, canciones, teatro, juegos, poesías, entre otras.
El profesor universitario Luis Carbajal, quien encabeza la manifestación afirma que este ejercicio responsable de ciudadanía ha extrañado a algunas personas radicados en el municipio de Mao, provincia Valverde. Sin embargo, Carvajal dice que un llamado local haya concitado tanto interés en todo el país, en el sentido de que la Barrick Gold está situada en la provincia Juan Sánchez Ramírez y no en la Línea Noroeste, sino que su presencia causa mucho daño a la ecología nacional y a la salud humana.
Cita Carvajal que serán realizadas marchas exigiendo la anulación del contrato firmado entre el Estado Dominicano y los ejecutivos de la empresa minera de capital extranjera. Y afirma el catedrático universitario que la mina de Pueblo Viejo, Cotuí y sus implicaciones, ubicada en la provincia Juan Sánchez Ramírez son en sí la misma razón suficiente para que el país se levante en una sola voz a protestar.
Explica que la marcha se realiza porque el Contrato-Estafa suscrito entre el Estado dominicano y la Barrick Gold atenta contra el patrimonio y las riquezas de la Nación al asumir cláusulas que limitan los beneficios económicos del país y le transfiere obligaciones y responsabilidades que tendremos que cubrir todos los dominicanos.
De igual manera las acciones se hacen porque “no recibiremos un solo centavo de beneficios ya que el país tiene deudas y compromisos millonarios”. Con este contrato dice Carvajal, “Le regalamos el oro y le debemos por ello”. Asegura que los términos del Contrato no garantizan la solución del pasivo ambiental histórico ni de las nuevas presiones y pasivos a ser generados durante la explotación acurífera.
Define el contrato entre la Barrick Gold y el Estado Dominicano como una estafa, el gobierno le entrega el agua de la presa de Hatillo e invierte la prioridad en el uso de las aguas para que nunca pueda limitarse, ni siquiera en condiciones extremas.
Por: Rafael Pujols
La Información
Cambiar de parecer frente a situaciones como la que se da con la Barrick Gold es difícil pero no imposible.