La cantidad de contaminación que puede atrapar calor en la atmósfera repuntó el año pasado en un 3%, dijeron los científicos, quienes ahora creen poco probable que la humanidad sea capaz de limitar el calentamiento global en un par de grados Celsius, como es la meta internacional.
La gran mayoría del aumento fue ocasionado por China, el mayor emisor de dióxido de carbono del planeta.
De los 10 países más contaminadores, Estados Unidos y Alemania son los únicos que han reducido sus emisiones de dióxido de carbono.
El año pasado, todas las naciones combinadas lanzaron a la atmósfera unas 38.200 millones de toneladas de dióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, según los nuevos cálculos internacionales sobre las emisiones mundiales publicados el domingo en la revista Nature Climate Change. Eso significa alrededor de 1.000 millones de toneladas más que el año anterior.
El total equivale a más de 1,09 millones de kilos (2,4 millones de libras) de dióxido de carbono liberados a la atmósfera por segundo. Debido a que las emisiones de gases que causan el efecto invernadero han aumentado constantemente y que la mayor parte del carbono permanece en el aire durante un siglo, no es sólo improbable, sino “bastante optimista” creer que el mundo puede limitar los futuros aumentos de temperatura a dos grados Celsius, dijo el principal autor del estudio, Glen Peters, del Centro Internacional para la Investigación del Clima y el Medio Ambiente, con sede en Oslo, Noruega.
Hace tres años, cerca de 200 naciones fijaron el objetivo de los dos grados Celsius en un acuerdo no vinculante. Los negociadores que ahora asisten a una conferencia en Doha, Qatar, buscan medios para alcanzar ese objetivo.
La única manera, dijo Peters, es comenzar ya a reducir las emisiones mundiales y “tirarle al problema con todo lo que tengamos”. Andrew Weaver, climatólogo de la Universidad de Victoria en Canadá, quien no participó del estudio, opinó: “Estamos perdiendo nuestra capacidad de controlar el problema del calentamiento global”. En 1997, casi todo el mundo estuvo de acuerdo en un tratado internacional, conocido como el Protocolo de Kioto, que obligaba a los países desarrollados como Estados Unidos a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 5% en comparación con el año base, de 1990.
Sin embargo, los países en desarrollo como China e India no se vieron limitados en la cantidad de dióxido de carbono que expulsan. Estados Unidos nunca ratificó el tratado. Las cifras más recientes de la contaminación, según cálculos del Global Carbon Project, una iniciativa conjunta del Departamento de Energía de Estados Unidos y el Consejo de Investigación de Noruega, muestran que los niveles de dióxido de carbono en todo el mundo son 54% más altos que el año base, de 1990.
Contaminación
El 2011 las cifras de los mayores contaminantes fueron: 1. China, con un aumento del 10% a 10.000 millones de toneladas. 2. Estados Unidos, una reducción del 2% a 5.900 millones de toneladas 3. India, un 7% más, con 2.500 millones de toneladas. 4. Rusia, un aumento del 3% a 1.800 millones de toneladas. 5. Japón, un incremento del 0,4% a 1.300 millones de toneladas. 6. Alemania, una baja del 4% a 800 millones de toneladas. 7. Irán, un incremento del 2% a 700 millones de toneladas. 8. Corea del Sur, un 4% más con 600 millones de toneladas. 9. Canadá, un aumento del 2% a 600 millones de toneladas. 10. Sudáfrica, un incremento del 2% a 600 millones de toneladas.
Acumulación
El año pasado, todas las naciones combinadas lanzaron a la atmósfera unas 38.200 millones de toneladas de dióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, según los nuevos cálculos internacionales sobre las emisiones mundiales publicados el domingo en la revista Nature Climate Change.
Hace tres años, cerca de 200 naciones fijaron el objetivo de los dos grados Celsius en un acuerdo no vinculante.
Los negociadores que ahora asisten a una conferencia en Doha, Qatar, buscan medios para alcanzar ese objetivo.
Las cifras más recientes de la contaminación, según cálculos del Global Carbon Project, una iniciativa conjunta del Departamento de Energía de Estados Unidos y el Consejo de Investigación de Noruega, muestran que los niveles de dióxido de carbono en todo el mundo son 54% más altos que el año base, de 1990.