Cementera dio paso a un hermoso jardín

En los años del 1880 y tantos, un hombre de negocios de envergadura en su época, Robert Pin Butchard, concibió la idea de instalar una fábrica de cemento,  Portland, en la isla de Vancouver, gran país del norte de Canadá en el Pacífico Norte. Los cráteres dejados por la extracción de la piedra caliza (Lime Stone) fueron testigos de lo que había, hasta que todo se acabó.

Así las cosas, cuando los Butchard vieron lo que habían hecho, que los hoyos llegaban al patio de su casa, su mujer Jeannie, en el 1904  comenzó a sembrar unas pocas plantas de arvejas y algunos rosales, y a la fecha, los jardines hundidos se han convertido en el punto focal de los visitantes.

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Sería muy difícil definir la belleza de estos cráteres convertidos en jardines multicolores, jardines húmedos, secos, y creemos que de la costa oeste de los EE.UU y Canadá. En el Pacífico Norte no hay una atracción más bella todo el año que estos “Los Jardines Butchard”, visitados por un millón de personas durante todo el año, nada que ver con los jardines de “Palo Amarillo”, “La Peguera” y los de la “Alcoa” entre otros.

Se acabó la piedra caliza, como se acabará la Bauxita en nuestro país, y como se va a acabar el ferroníquel, inclusive el oro y la plata de La Rosario. Recuerdo que en la época de transición de óxidos de oro a sulfuros en la mina de La Rosario, alguien me llamó para ver el problema de agua potable y vi los cauces de Mejita y Margajita con PH de 4-4.5 y una cantidad de minerales que mantienen el río rojo, pensé… Esto parece lo que nos enseñaron en el colegio De La Salle “que el infierno era eterno”.

Ahora que se está negociando la extracción del oro coloidal restante, y el que existe en las presas de colas, creo que la empresa que lo haga dispondrá un porcentaje tan alto como el que percibirá el Estado para solventar el pasivo ecológico, más lo que falta por impactar; ojalá alguien nos aclare.

Cabe resaltar que cuando estuvimos en la CASAD se rompió la tubería que conduce el Bunker Oil de Haina hasta la Falconbridge, llegando este residuo petrolero al Río Haina, por lo que se suspendió el servicio de agua potable de esta toma por más de 10 días y de este daño ecológico y económico no se pagó ni un centavo.

El caso de RD

Hoy se debate la instalación de una fábrica de cemento en la República Dominicana, muy bien, parece que tanto los empresarios y el gobierno central están de acuerdo con que se instale, por lo que me pregunto ¿Qué interés tan grande hay para que sea ahí? ¿Es el único suelo calizo? ¿Es un asunto que tiene mayores facilidades de energía?, ¿Facilidades de transporte? ¿Cuál es el móvil…..? Pero por favor, no nos digan que no afecta la zona dónde se va a instalar, mencionar los Haitises que es un ícono cada día más conocido, y no vamos a hablar ni a repetir lo que muchos conocedores han dicho sobre cantidad y calidad de agua, contaminación, formación, la distancia del área protegida, la destrucción de los mogotes, etc.

Y lo que todo el mundo sabe, que la zona elegida forma parte del karts los Haitises. Que no se niegue que levantarán las faldas de esta doncella que aunque ha sido maltratada superficialmente por los agricultores, jamás han acometido contra ella los tractores, palas mecánicas, dinamitas, grasas y aceites y todo lo que se desprende de una excavación de esta magnitud.

Suponiendo el caso en que se pretenda hacer jardines similares a los Butchard no tiene sentido, ni se asemejaría jamás a los tan bellos jardines naturales que nos dejó el plioceno de la era cuaternaria, para que disfrutemos su belleza sin mencionar lo que nos brinda como alcancía de agua, de la cual nos ha tocado disfrutar en los proyectos de Brujuela-Casuí, Mata Mamón, La Joya, Los Marenos, Barrera de Salinidad, Boca Chica, El Paredón -sólo Santo Domingo- y todas las otras vertientes que generosamente nos regala esta depositaria celosa, de lo que nos traen los Vientos Alisios.

Planta de cemento
Por favor, los que tienen la decisión de montar esta planta de Cemento y la extracción de la materia prima, denle un respiro a ese monte, que lo único que ha hecho es darnos su belleza natural y lo más preciado después del aire… El agua, la beldad de sus teteritas, su verdor y de saber que esos 1,600.00 Kms. son de los más grandes, de los más bellos, de los pocos que existen en el mundo. Destruir parte de los Haitises o de la zona de amortiguamiento es como destruir parte de la nación.

Pienso finalmente que los amigos industriales que promueven dicha fábrica, y las autoridades de medio ambiente bajo ninguna circunstancia tienen la intención de devastar esta zona.

 De tal forma que hay muchas soluciones en la llanura costera y otros sitios aledaños o alejados, que pueden ser mejor aprovechados; de lo contrario habrá una espada de Damocles toda la vida sobre los responsables.

Por: Julio Suero Marranzini
Listin Diario