Señor
Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Santo Domingo.
Vía: Viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad
Estimado señor Ministro:
Luego de saludarle, nos referimos con preocupación a las acciones de recogida y acopio de troncos de Pinus occidentalis, var Schwarzt que vienen realizando brigadas de personal de ese Ministerio en las cercanías del paraje Sabana Quéliz, dentro del Parque Nacional Valle Nuevo.
Los lotes de troncos se encuentran apilados en dos localidades ubicadas dentro del polígono definido en el Acuerdo de Cogestión suscrito entre ese Ministerio y la Fundación Propagas, cuyas coordenadas detallamos a continuación:
· Latitud 18 grados 45.5002′ Norte – Longitud 70 grados 38.1325′ Oeste
· Latitud 18 grados 45.5137′ Norte – Longitud 70 grados 38.1292′ Oeste
En la última sesión del Consejo de Cogestión celebrada en la sede de ese Ministerio en Septiembre 4 de 2014, los señores Viceministros de Áreas Protegidas y Biodiversidad y de Recursos Forestales, estuvieron de acuerdo con que no se debería manejar, movilizar ni extraer madera del Parque Nacional, luego de escuchar los alegatos de los demás Miembros del Consejo de Cogestión que se opusieron a unanimidad a esta práctica.
En dicha Sesión del Consejo se acordó evaluar el eventual uso de madera de especies introducidas e indeseables que existen en el parque nacional para su utilización en la construcción o mejora de la infraestructura de uso público del parque, siempre que fuese elaborado y consensuado un plan indicando el uso específico que se daría a la madera, la ubicación de la infraestructura, la cantidad de troncos a usar y sus dimensiones con la debida transparencia, el imprescindible asidero legal y el insoslayable soporte científico.
No nos oponemos a la mejoría de las infraestructuras de uso público y/o de vigilancia del Parque Nacional Valle Nuevo. Pero es importante recordarle que en repetidas sesiones del Consejo de Cogestión se sugirió el uso de los ejemplares de Eucaliptus sp. que abundan en el parque luego de su introducción por la entonces Dirección General Forestal, y que constituyen especies introducidas, indeseables en un parque nacional. Existiendo este recurso, cuya erradicación es por demás recomendable, sugerimos que se utilice la madera de esta especie nociva al ambiente natural del parque para la mejoría de sus infraestructuras y de su ecología.
Y es que como Parque Nacional, Valle Nuevo es un área Categoría II, en la cual las acciones de transporte y acopio de madera que ejecuta el Ministerio no deben ser realizadas en virtud de las normativas que rigen la conservación de estos espacios protegidos, consagradas en las leyes aplicables que a la vez ordenan a ese Ministerio velar por su cumplimiento y observación.
La eventual extracción de madera de este parque nacional, si fuesen estas las intenciones del Ministerio, sin la elaboración de un plan que fuese discutido con todos los actores que inciden en la conservación del mismo crearía un precedente nefasto que podría desencadenar una ola de depredación de sus recursos maderables. No es ocioso señalar que en esta área protegida la destrucción del bosque, que en 1994 se contabilizaba en aproximadamente 33,000 tareas, alcanza hoy la friolera de unas 139,000 tareas de cuya expoliación, realizada a la vista de todos, obtienen pingües beneficios sus explotadores, que en ese proceso ilegal de degradación ambiental contaminan además suelos y aguas, y destruyen una biodiversidad sobresaliente con elevados niveles de endemismo, para cuya ominosa tarea se valen de la contratación y asentamiento dentro del parque de inmigrantes ilegales que realizan sus faenas en una condición que algunos estudiosos consideran como una forma de esclavitud contemporánea.
La Fundación Moscoso Puello, celosa vigilante de esta área protegida, en cuya creación jugo un rol determinante, se siente preocupada por la falta de información y de transparencia con que ese Ministerio realiza estas acciones. Y creemos compartir nuestra preocupación con los demás Miembros del Consejo de Cogestión, con la comunidad de Constanza, y con toda la ciudadanía sensata.
Como estas acciones no han sido comunicadas a los Miembros del Consejo de Cogestión del Parque Nacional Valle Nuevo, no podemos entender las motivaciones del Ministerio para realizarlas. Pero como ya antes ese Ministerio anunció planes para extraer madera del territorio del parque, les reiteramos los términos de nuestra carta de fecha 29 de Agosto de 2014, en la que instamos al Ministerio a desistir de los planes expuestos a viva voz en un video colgado en su página web luego del reciente incendio forestal.
La citada misiva demuestra con la solidez irrefutable de la investigación científica realizada en los últimos 30 años de manera sistemática en el propio Parque Nacional Valle Nuevo por algunos de los más connotados expertos nacionales e internacionales en manejo y conservación de áreas protegidas, que sería funesto para un Parque Nacional que integra cinco micro cuencas hídricas, y para la provisión de los servicios ambientales que sirve a la Nación, primordialmente el recurso Agua, la extracción de madera del mismo.
Es oportuna la ocasión para solicitar nueva vez el informe sobre el impacto del reciente incendio forestal elaborado por los técnicos del Departamento de Control de incendios de ese Ministerio, mismo cuya entrega fue prometida por los señores Viceministros antes aludidos a los señores Miembros del Consejo de Cogestión en la ultima Sesión celebrada hace ya más de seis meses.
Le reiteramos que la entrega sin más demoras de este informe es de suma importancia para dicho Consejo ya que las instituciones que lo integran vienen trabajando en la conservación de este parque nacional por más de tres décadas.
Atentamente,
Andrés Ferrer
Secretario
Fundación Moscoso Puello, Inc.