Por: Juan M. Ramírez
Decenas de toneladas de basura y aguas negras taparon la cañada Bonavides, en el Distrito Nacional, lo que ha provocado que decenas de viviendas fueran inundadas por el desbordamiento en los barrios 27 de Febrero, Guachupita, Los Guandules y La Ciénaga.
La situación no ha sido peor debido a que las organizaciones comunitarias llevan tres días de labor en esa fuente que inicia en el hospital Luis Eduardo Aybar y desemboca en el río Ozama, de donde han retirado 60 toneladas de desechos sólidos.
Andrés Mora Vallejo y Jeovanny Guzmán, presidente y encargado de medio ambiente de la Fundación Comunitaria de Saneamiento Ambiental Guandules, La Ciénaga, Guachupita y 27 de Febrero (FUCOSAGUCIGUA27) informaron que más de cien hombres, vacunados contra el tétano y otras enfermedades no se detendrán hasta limpiar la cañada.
Los dirigentes comunitarios destacaron el respaldo que reciben del Ayuntamiento del Distrito Nacional en la labor de limpieza, ya que le paga la tonelada de basura a 25 dólares.
Sin embargo, reclaman la intervención de los ministerios de Medio Ambiente y Salud Pública, así como de otras instituciones que se dedican a la construcción, para que concluyan los trabajos de encachar y cubrir en concreto la cañada que recoge todas las aguas pluviales y servida de los barrios mencionados. el hospital Aybar y parte de los sectores Luperón y Espaillat.
Recordaron que el año pasado esa fuente de agua fue saneada por las organizaciones comunitarias agrupadas en la fundación, pero debido a que una parte sigue a cielo abierto, quienes habitan en sus alrededores lanzan la basura a su interior, sin darse cuenta que “afilan cuchillos para sus gargantas”.
En agosto de 2010 de cinco personas que buscaban metales para venderlo dos murieron al ser arrastrados y tres se salvaron milagrosamente en esa cañada.
Via: Hoy Digital