Tres niños jugando encima de una yola destartalada entre los desperdicios, el hedor y expuestos a caer a las sucias aguas es una imagen impactante, pero usual, a orillas de los ríos Isabela y Ozama. Una realidad que muchos quisieran cambiar.
Son diversas las iniciativas que promueven distintos sectores de la sociedad en aras de mejorar las condiciones en que viven cientos de personas en un entorno caracterizado por pobreza y vulnerabilidad. No obstante, aún son pocos los cambios que se perciben.
Los residentes continúan quejándose de la contaminación de las aguas que, según el pescador Dionisio Cortorreal, en gran mayoría proviene de las industrias que operan en la urbe. Pero los moradores también asumen su responsabilidad, pues de igual manera reconocen que ellos arrojan sus desechos a la ribera.
Proyecto
Es ante la falta de educación ambiental que surge la campaña “El río espejo de mi barrio”, una iniciativa de Sansoucí Holdings y la Asociación de Fundaciones de Saneamiento y Reciclaje (Afunsarec), cuyo propósito es que los mismos comunitarios promuevan el cuidado y la limpieza de los ríos Isabela y Ozama.
“Aspiramos a eso, creemos que el saneamiento es posible, iniciando por la acción individual, continuando con la gestión de sus comunidades y terminando con la gestión responsable y eficiente de los gobiernos y las empresas”, expresó el presidente de Sansoucí Holdings, Lisandro Macarrulla, durante el lanzamiento de la campaña en el sector La Zurza.
“El río espejo de mi barrio” es una frase que encierra el mensaje de que los moradores son entes claves para lograr cambios positivos y aprovechar los recursos de su ambiente sin dañarlo.
Macarrulla lo plantea de la siguiente manera: “Somos un espejo del lugar en que nos movemos, como está nuestro entorno está nuestra calidad de vida”.
Esta iniciativa se inicia el mes próximo y se desarrollará en las escuelas, clubes, juntas de vecinos y busca crear conciencia en los moradores sobre el impacto que tienen sus acciones y la importancia de reciclar. Se utilizarán jocosos materiales educativos explicando el daño que producen los plásticos y demás residuos.
La campaña comprende jornadas de capacitación, pero como afirma el director ejecutivo de San Souci Ports, Jaime Castillo, esto es sólo un pequeño aporte porque “la contaminación de los ríos Isabela y Ozama es un problema nacional” y aún queda mucho por hacer.
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LA PARTICIPACIÓN DE LOS MUNÍCIPES ES CLAVE
INTEGRACIÓN: Recientemente durante en el seminario taller “Desarrollo local sostenible en las cuencas Ozama e Isabela” diversas entidades públicas, privadas y organizaciones comunitarias asumieron el compromiso de trabajar en conjunto para lograr la transformación de las zonas que bordean estos ríos y con ello mejorar las condiciones de vida de sus residentes.
En ese escenario el director ejecutivo de Ciudad Alternativa, Román Batista, planteó que la participación de los munícipes en cada proyecto que se ejecute en ese territorio es la clave para alcanzar el desarrollo integral de las comunidades y eso es lo que persigue la campaña “El río espejo de mi barrio”. “Cualquier acción que se planifique que no tome en cuenta la participación directa de los comunitarios puede fracasar. La viabilidad y el éxito de cualquier plan que se quiera desarrollar va a depender del nivel de participación que se le dé a las organizaciones y actores comunitarios del territorio”, consideró Batista.
Por. Lilian Tejeda
Vía: http://listin.com.do/