El planeta está en crisis por el Cambio Climático. Antonio Guterres ya dijo que “El Caribe es la zona cero de la emergencia climática global” y lamentaba que no sea la única que enfrenta la región. Nuestra isla no es la excepción.
Tan obvia la deforestación para cultivos, minería extractiva y ampliación de zonas urbanas que la pérdida de biodiversidad provocada fue uno de los temas clave en la Cop 26 que se comprometieron a detenerla más de 100 países, incluida RD.
Desde Ojalá celebramos esa firma y le tomamos la palabra, recordando que detener la deforestación no es solo sembrar y mucho menos mangos y aguacates, ni café caturra, ni dejar que las mineras sigan desvastando las Filipinas para luego “restaurar”.
Del dicho al hecho hay mucho trecho, dice la Coalición para las Áreas Protegidas en su comunicado al cierre de la semana climática y piden que los discursos se traduzcan en hectáreas de bosques y manglares preservadas y restauradas, como hemos pedido también desde Ojalá, y que sólo será posible por mejoras tangibles en la gestión de las Áreas Protegidas y el cumplimiento a la ley 64-00 y la transparencia al otorgar permisos y licencias ambientales.
“Los ecosistemas sanos son más resistentes al cambio climático y proporcionan servicios vitales como alimentos y agua limpia”, dice el IPCC.
El cambio climático está aquí. Es el pasado reciente que no quisimos ver y que anunció Fidel Castro en la Cumbre de Río 92. Es este infierno de sequía, olas de calor y fuegos, diluvios y deslizamientos que azotan América y espero que el futuro para nada prometedor, lo podamos mitigar restaurando nuestros ecosistemas por nuestra propia sobrevivencia.
Ángela Guerrero
Bióloga. Botánica. UASD.
Ojala.do