Por: Máximo Laureano
Via: El Sol de Santiago
BÁVARO, provincia La Altagracia.-.-Una reserva de 300 especies de árboles, nueve de estas endémicas, así como una significativa variedad de aves, como patos silvestres nativos y migratorios, gallaretas, tijeretas, gaviotas, zamaragullones, yaguazas, además de otros ejemplares, componen parte de la biodiversidad de la Laguna de Bávaro, en la provincia La Altagracia, ubicada a 145 kilómetros de la capital de la República Dominicana.
Un espacio considerado por expertos y ecologistas como uno los centros de conservación de vida silvestre más importantes del país, ha visto retrazado su desarrollo ecoturístico, debido a la burocracia política que ha conllevado la regulación de los terrenos, tras la declaración del área como zona protegida.
Otra situación contraria al aprovechamiento de la zona como potencial turístico ha sido la contaminación, en su mayoría provocada por los desechos residuales de las cadenas hoteleras, ubicadas en las cercanías de la laguna, según expresa, Juan Carlos Sánchez Villa, secretario, del Cluster Turístico de la provincia La Altagracia.
Proyecto y manejo.
Por el momento la naciente explotación turística de la Laguna de Bávaro, ubicada a unos 35 kilómetros de Higuey, municipio cabecera de la provincia, se ampara en el inicio de un plan de manejo aupado desde hace varios años por el Cluster Turístico local, apoyado en la disposición de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a través del la Alianza Dominicana para Turísmo Sostenible (DSTA).
Estas acciones para el aprovechamiento ecológico de la zona, se encaminan en conjunto con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Ministerio de Turismo, además de las asociaciones que integran los centros hoteleros de la zona de Bávaro y Punta Cana.
Sánchez Villa, explicó que técnicos de las instituciones envueltas en las propuestas ya han dado los primeros pasos para procurar la visitación de turistas al área.
Pero advierte que lo que se ha hecho es muy mínimo, en relación a los atractivos que posee la reserva natural, a la cual apenas se puede acceder por un solo lugar para apreciar para el entorno acuífero, debido que la preparación de las infraestructuras, para estos fines avanza con mucha lentitud.
Con el objetivo de aprovechar el espacio ecológico, las autoridades y parte del sector privado buscan motivar la explotación turística de los atractivos del lugar, de 108 kilómetros cuadrados, de los cuales, 43 kilómetros, están ocupados por una significativo espacio de agua que se conecta con el Mar Caribe.
Los conocedores del lugar, aseguran que el nivel agua, suele subir considerablemente en temporada lluviosa y que en esa misma proporción sube o baja su nivel de salobridad.
En la parte boscosa, abundan los humedales, conjugada con cuatro especies de mangles que dan al entorno una belleza natural impresionante, según expresiones de visitantes consultados en la zona. En la zona se ubican también 13 especies de reptiles de los cuales 11 son endémicos.
Hallazgo.
La extensión que comprende la reserva natural, fue declarada zona protegida, mediante el decreto, 309-95, sin embargo, 15 años después, los buenos resultados de la explotación turística, es cosas del futuro.
Una de las atracciones de la Laguna de Bávaro, es el pez Cyprinodon higuey, originario de esta aguas, según explicó Sánchez Villa, estudios revelaron que esta especie es única en esta zona y no existe en ninguna otra parte del mundo.
Datos verificados sobre el ambiente natural, establecen que el pez de unos cuatro centímetros, aproximadamente, fue descubierto en las aguas del la Laguna Bávaro, en el año 1990, por Rodríguez y Smith, el hallazgo se produjo, tras el estudio de varias especies en la zona como parte de las evaluaciones para la elaboración de una tesis sobre temas ambientales del lugar.
Avances.
En la actualidad la Laguna de Bávaro, es visitada por pocas personas, debido a que la estructura que se ha creado no permite un acceso masivo.
Juan Carlos Sánchez Villa, explicó que a partir de la creación de la Ley 64-00, sobre medio ambiente y recursos naturales, se han acogido a algunas medidas para organizar lo que será el aprovechamiento del área.
A la entrada a la reserva, que se utiliza de manera formal, se ha colocado una estructura que sirve de oficina para la organización de los tours, para lo cual se ha creado un sendero que permite el acceso hasta uno de los bordes de la laguna, desde donde se puede apreciar parte de la belleza del lugar.
Sánchez explicó que próximo al sendero se ha declarado una zona como primitiva, en la cual se levantará una estructura para ser utilizada como observatorio, porque no se permitirá la entrada de persona, ni la navegación en canoas, como se tiene previsto en otros puntos de la laguna.
Como parte del plan de manejo, se construyó hace varios años una plaza para buhoneros que sirve de soporte para el aprovechamiento de la zona natural.
Una vez concretada toda la estructura que se requiera para aumentar la visitación del lugar y la regulación con los límites del terreno protegido, situación que aún no está clara, según dijo Sánchez, la Laguna de Bávaro, se convertiría en uno de los atractivos más frecuentados de la zona, en sus aguas se contempla permitir la navegación de canoas y la pesca de manera controlada.