La empresa petrolera británica BP emprendió este sábado un nuevo intento de detener el derrame de petróleo en el Golfo de México. Mediante robots submarinos BP pretende remover un tapón colocado en la grieta de salida del crudo y colocar uno nuevo.
Tras el reemplazo del tapón la compañía asegura que continuará trabajando en la creación de dos pozos colaterales de emergencia como solución «definitiva».
Un oficial de la Guardia Costera de Estados Unidos que supervisa las operaciones de limpieza dijo que la salida del crudo podría ser detenida totalmente tan pronto como este lunes.
El almirante Thad Allen aseguró que un nuevo buque contenedor en la superficie podrá comenzar a realizar una operación de sifón.
Allen, citado el viernes por CNN, dijo que el gobierno de Estados Unidos es optimista con la propuesta de BP de colocar una nueva campana de contención.
«Tenemos una oportunidad significativa para reducir drásticamente el petróleo que está derramándose en el medio ambiente, y tal vez hasta de cerrar el pozo en forma definitiva la semana que viene», dijo.
Un mar de petróleo
Actualmente BP recoge unos 25.000 barriles de petróleo al día. Con el nuevo sistema podría aumentar esa capacidad hasta 70.000 barriles.
Enormes cantidades de petróleo se han derramado en el Golfo de México desde que el 20 de abril colapsaron las instalaciones de la plataforma marina Deepwater Horizon, de la empresa petrolera BP, causando que el presidente Barack Obama calificara el hecho como el peor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos.
El corresponsal de BBC Mundo en Washington, Carlos Chirinos, explicó que el arrasador derrame de crudo en el mar puso en peligro franjas costeras de Estados Unidos y la vida silvestre en la Costa del Golfo.
Agregó que el petróleo puede apreciarse ahora en las playas de los cinco estado costeros de Estados Unidos en el Golfo: Texas, Luisiana, Mississippi, Alabama y Florida, causando graves pérdidas económicas y de turismo.
El gobierno de Estados Unidos estima que de dos a cuatro millones de barriles de petróleo se han derramado en aguas del Golfo desde que comenzó el derrame.
Si la nueva táctica de BP no logra su cometido, entonces la solución permanente no se alcanzaría hasta que uno de los dos pozos de alivio esté terminado a mediados de agosto.
Via: Noticas Ambientales Internacionales