PANAMÁ. El crecimiento urbano de América Latina ha ocasionado que el 60 % de los bosques azules o ecosistemas marinos, incluidos los manglares, hayan desaparecido en el último siglo, informaron hoy expertos en ciudad de Panamá.
El 80 % de la población vive en zonas urbanas, “por lo que hay mucha presión en las zonas boscosas y áreas de manglares”, que son grandes sumideros de carbono, manifestó el director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU Medio Ambiente) para América Latina, Leo Heileman.
Heileman explicó que la situación de incremento demográfico también acosa a las zonas costeras no urbanas, donde se están eliminando manglares para ofrecer mejores accesos hacia las playas, por lo que el experto aboga por políticas adecuadas para protejer esos ecosistemas.
“Los biólogos de América Latina dicen que se está ante una condición crítica, porque cada vez más se está reduciendo los lugares de captura de carbono”, advirtió.
Los ecosistemas marinos y costeros como manglares, praderas submarinas y marismas, son clave para combatir el cambio climático, ya que secuestran grandes cantidades de carbono atmosférico (carbono azul).
El representante de ONU Medio Ambiente agregó que a nivel global existen políticas de desarrollo sustentable, además de programas para la adaptación al cambio climático en las zonas de producción que se han devastado, que han logrado la reducción hasta en un 30 % del impacto en los manglares.
“En Brasil, por ejemplo, se están implementando políticas para que personas que tengan propiedades aledañas a zonas boscosas tengan una zona de amortiguamiento para contener el impacto directo a esos ecosistemas”, explicó.
El director del Centro Regional Ramsar para la capacitación en investigación sobre humedales para el hemisferio occidental (Creho), Arturo Dominici, indicó que las amenazas constantes que tienen los ecosistemas costeros son la tala de bosques por la introducción de proyectos, la mala planificación, la destrucción de la cobertura boscosa y la contaminación.
“Las consecuencias a estos problemas son la pérdida de recursos de protección para la vida de la gente, disminución de productos alimentarios, merma en la diversidad de especies y la falta en los sumideros de carbono”, expresó.
De acuerdo con datos de Ramsar, más de 1.000 millones de personas a nivel global obtienen su sustento para vivir de los humedales, pero un 64 % de ese ecosistema está desapareciendo. Las declaraciones de ambos expertos fueron dadas durante la inauguración de un taller convocado por ONU Medio Ambiente y el Centro Regional Ramsar Creho, que finalizará el próximo 25 de enero. Al evento asisten científicos, académicos y representantes gubernamentales de varios países de la región, para que se reconozca el valor de los bosques azules para América Latina y el Caribe a través del intercambio de experiencias globales. La actividad forma parte del proyecto internacional Bosques Azules del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF) y ONU Medio Ambiente.
Por EFE
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