La Fundación Dominicana para el Desarrollo Humano y la Protección del Medio Ambiente (Bosque Sagrado) y la Asociación de Ayuda Social, Ecológica y Cultural (ADASEC), realizaron una jornada de reforestación en la que se sembraron 650 plantas de caoba hondureña y cacao, en la comunidad de Jima, Bonao en la provincia Monseñor Nouel.
La actividad, efectuada con motivo del Mes de la Reforestación, participaron 35 voluntarios de ambas instituciones con la coordinación del ministerio de Medio Ambiente a través de Plan Quisqueya Verde.
Pedro Juan Castillo, presidente de la Fundación Bosque Sagrado, dijo que la siembra es parte de los planes de la institución para contribuir al cuidado y mantenimiento de los recursos naturales y “crear conciencia en la ciudadanía sobre la importancia de una relación equilibrada con la madre tierra”.
Expresó que actualmente la institución mantiene programas de concientización a través de seminarios, talleres, conferencias y otras actividades, dirigidas a mostrar las ventajas de un medio ambiente sano, evitar la contaminación del aire y el agua y el uso adecuado de los recursos disponibles.
De su lado, Rafael Castillo, presidente de ADASEC, manifestó que la mejor forma de proteger nuestro hábitat es haciendo cada uno un pequeño aporte individual en favor de la naturaleza que nos da todo.
“Si cada ser humano hace un pequeñísimo esfuerzo para cambiar el estado a que el hombre ha llevado al planeta tierra por la falta de conciencia y el afán de lucro, en muy poco tiempo tendríamos un mundo totalmente diferente”, señaló.
Castillo manifestó que ADASEC enfoca sus proyectos en preparar a los ciudadanos para una convivencia armoniosa, no solo con las personas, sino con la tierra, los animales, las plantas, el aire y todos los elementos con los que compartimos nuestro mundo y sin los que la vida sería imposible.
Entre ellos destacó el curso “Vivencia Esencial” que imparte la institución, el cual permite a los participantes descubrir las ventajas de vivir en la conciencia de unidad, descubrir la paz interior y la armonía consigo mismo y con el entorno.
“Cuando adquirimos el conocimiento de que todos estamos unidos, que nuestra existencia no es posible sin el aporte del entorno y que la naturaleza, nuestra madre, necesita que seamos más prudentes en lo que respecta a su cuidado, entonces podemos hacer mucho por nuestro mundo que sufre por el individualismo del ser humano”, apuntó.
Octubre como Mes de la Reforestación fue instituido mediante decreto en 1997, dando inicio el Plan Nacional Quisqueya Verde, y desde entonces, en todo el país se movilizan diferentes sectores que apoyan estas actividades a nivel nacional a los que se integran Bosque Sagrado y ADASEC.
Además ambas instituciones mantienen una permanente colaboración con otras instituciones gubernamentales con las que desarrollan proyectos conjuntos en distintas áreas.