El actor español Javier Bardem ha defendido este lunes la necesidad de un pacto mundial por la protección de los océanos, justo al arranque de la tercera ronda de negociaciones en la ONU para su consecución, donde el intérprete ha participado como embajador de Greenpeace.
“Dicen los expertos que si para el 2030, dentro de once años, los océanos no están protegidos el mínimo del 30 % de los océanos en el mundo, la situación será irreversible.
Esto suena muy catastrófico y de película de Hollywood, de catástrofe, pero es verdad”, subraya el ganador de un Óscar en una entrevista con Efe en Nueva York, antes de hablar ante cientos de delegados en Naciones Unidas.
El actor es un embajador de Greenpeace desde el año pasado, cuando acudió en enero con la organización a la Antártida, donde tuvo la oportunidad de comprobar con sus propios ojos el deterioro que sufren las aguas por la acción humana.
Microplástiscos
“Mi presencia aquí es la de un señor que se subió a un barco de Greenpeace sin saber nada y fue testigo de la maravilla que había en el Antártico y su fragilidad. Y la pena de que encontrasen microplástiscos en esas aguas tan remotas de las cosas que utilizamos”, dice el marido de Penélope Cruz, en referencia a todos los desperdicios que generan los países desarrollados.
Estos días se celebra la tercera ronda de negociaciones en Naciones Unidas para la consecución de un Tratado Global de los Océanos que garantice su protección.
“La maquinaria se ha puesto en marcha y todas estas organizaciones y la gente y los expertos para que los países hagan un tratado que era inexistente: una ‘Constitución’ que proteja el océano de hecho, que sea un tratado que tenga que seguirse a rajatabla por todos los países del mundo”, advierte.
Relevancia de los océanos
Asimismo, para resaltar la relevancia de los océanos en nuestra vida diaria, pone el ejemplo de que una de cada tres inhalaciones de aire que respiramos procede del mar: “Da igual que estemos en Manhattan, en Madrid o en una ciudad superpoblada. La tercera vez que inhalamos viene de los océanos, tan importante es”. Y, sin embargo, como destaca el intérprete, “el océano es el asunto climático menos discutido en las altas instancias políticas”.
Es por esto que Bardem, quien afirma que por la educación recibida siempre ha intentado “hablar de cosas que consideraba importantes”, se subió al barco de Greenpeace, viajó hasta la Antártida y grabó un documental, “Sanctuary”, del cual se emitieron este lunes unos minutos a los delegados de la ONU.
Apoyo popular
Ahora, utiliza su influencia como actor destacado en la esfera internacional para presionar a los estados para proteger los océanos. “Sin una voluntad política que rija y ponga unos límites, el ciudadano se siente perdido. Y una de ellas está sucediendo ahora, que es el tratado para la protección de esos océanos.Para que podamos dentro de once, doce, trece, catorce años… seguir viviendo en un mundo azul”, explica.
Con todo, el ganador de un Óscar por “No es país para viejos”, ve más importante que haya un fuerte apoyo popular. “Es una cuestión que nos afecta a todos: no hay banderas, nacionalidades, ni razas.
Esto ya es la especie humana. Es importante que el apoyo popular, el apoyo mediático sea fuerte… para que entiendan (los Gobiernos) que los estamos mirando, que no es ninguna broma, que esto es algo urgente”, insiste.
“Ya no es algo teórico, es algo experiencial, y tenemos que seguir recordando que esto es urgente”, subraya.
Álvaro Celorio
EFEverde