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Pedernales. – Considerada como una de las cinco playas más bellas del Caribe y del mundo, según los “rankings” de medios de comunicación y reputados sitios de viajes, Bahía de las Águilas es la maravilla del Sur profundo.
En las últimas dos décadas ha sido, por sus atributos y condición de playa virgen, Bahía de las Águilas ha sido la manzana de la discordia, entre quienes quieren apropiarse de estas tierras y los grupos defensores del medio ambiente, que exigen mantenerla como parque nacional y que el Gobierno la desarrolle respetando los ecosistemas y defendiendo su potestad sobre ella a capa y espada.
Con unos ocho kilómetros de arena blanca, esta playa, que es “la joya de la corona” o la punta del iceberg de la belleza de Pedernales, forma parte del Parque Nacional Jaragua y constituye el principal ecosistema de playa de baja energía dentro del mismo.
En sus aguas y en las de Cabo Rojo se encuentra la mayor densidad de careyes juveniles conocida del mundo y es el sitio de monitoreo para la región del Caribe de esta especie críticamente amenazada de extinción.
En la zona se encuentran los arrecifes coralinos mejor preservados del Caribe, según el doctor Richard Appeldoorn, principal especialista mundial en lambí (Strombus gigas) y ecosistemas marinos de la Universidad de Puerto Rico.
También es un ecosistema de cría del manatí antillano y otras especies en peligro de extinción.
Sus arenas son utilizadas por careyes gigantes que acuden al lugar para depositar sus huevos en nidos de los que en poco tiempo salen las tortuguitas, que de inmediato regresan al mar ofreciendo un espectáculo único.
La mejor ficha del Plan
Esta zona es la mejor ficha del Plan de Ordenamiento Turístico de Pedernales, pues es el área de desarrollo turístico prioritario que iniciará el Gobierno en los 14 kilómetros de costa, desde la ciudad de Pedernales hasta la entrada a Bahía de las Águilas, que contempla un modelo de baja densidad para un turismo de alto estándar, con un modelo diferenciado por la calidad del servicio y los atractivos de las áreas protegidas circundantes.
Recorrer Bahía de las Águilas es una experiencia muy especial, de esas que nunca se olvidan y permanecen para siempre en la memoria. Es un entorno guardado por grandes y enigmáticas rocas y sus aguas son tan cristalinas que una persona puesta de pie puede observar cualquier objeto pequeño en la arena.
Aquí se mezcla la ligereza de una brisa suave que acaricia el rostro y ayuda a soportar el ardiente sol y el calor de esta zona ubicada en un clima seco; y al mismo tiempo es íntima y salvaje, lo que la convierte en un espacio exclusivo y romántico.
Está en un entorno de clima seco, por lo que el lugar es muy árido, rocoso, y la vegetación se compone principalmente de cactus y otras plantas de ambiente desértico.
La fauna y flora es diversa. Entre las plantas de la zona se puede citar la canelilla (planta aromática y medicinal), el guanito de Cabo Rojo, la palma cacheo de Oviedo y el melón espinoso de Pedernales.
Se encuentra una variedad de especies protegidas, como la paloma coronita y la gaviota oscura, el pelícano marrón, la iguana rinoceronte y el manatí caribeño.
Si decides ir
Antes de llegar a la ciudad de Pedernales y después de pasar el chequeo militar de la carretera principal, se toma a la izquierda el camino que lleva a Cabo Rojo y desde allí por el camino costero se llega al sitio que se llama La Cueva. Si viaja en vehículo alto y fuerte puede entrar hasta la playa, si optas por irte caminando conlleva un recorrido de aproximadamente 45 minutos.
