SANTO DOMINGO. Autoridades dominicanas incrementaron el jueves sus trabajos para retirar de las playas las algas marinas de color marrón conocidas como sargazo que este año llegaron a las costas del Caribe en volúmenes récord, con la amenaza de afectar al turismo.
Unos 700 técnicos de Medio Ambiente se unieron a los operativos que realizan los ayuntamientos y empresarios turísticos de las localidades costeras para recoger los sargazos, que al llegar a las playas comienzan su proceso de descomposición y a emitir olores fétidos.
“Hemos sacado hasta 12 camiones (de carga) al día llenos de algas”, dijo a The Associated Press Daniel Ozuna, alcalde de Boca Chica, donde se ubica el centro turístico de playa más cercano a Santo Domingo, a unos 35 kilómetros al este.
Aseguró que Bocha China, una piscina natural de arenas blancas y mar turquesa, se mantiene libre de algas gracias a la recolección diaria de brigadas del ayuntamiento en conjunto con trabajadores de los hoteles y restaurantes.
En los centros turísticos de Bávaro y Punta Cana, en el extremo oriental del país, algunos hoteles han instalado barreras artificiales en el mar para que las islas flotantes formadas por sargazos no lleguen a sus playas, mientras que las autoridades realizan a menudo operativos para retirarlas una vez que tocan tierra.
Yolanda León, directora del laboratorio de Geomática del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, explicó recientemente que el incremento de los sargazos podría ser resultado del aumento de la temperatura del mar y de menos vientos como consecuencia del cambio climá¡tico.
El ministerio de Medio Ambiente envió³ especialistas a Boca Chica y a otros municipios para evitar que los trabajos de remoción dañen las playas y la biodiversidad.
Hasta ahora, los sargazos habían sido retirados con palas mecánicas, pero especialistas medioambientales advirtieron que con esa práctica también es removida gran cantidad de arena y fauna.
Bautista Rojas, ministro de Medio Ambiente, presentó esta semana una guía para el manejo de forma manual de los sargazos.
Ozuna adelantó que también se prevé instalar una malla a la entrada de la pequeña bahía de Boca Chica y otras playas aledañas para impedir el ingreso de las algas a la zona turística, frecuentada por los bañistas de la capital y miles de viajeros extranjeros, especialmente europeos.
El ministerio de Turismo realizará una licitación para instalar las vallas.
Juan de los Santos, presidente de la Federación de Municipios, explicó que los diferentes ayuntamientos afectados por los sargazos buscan alternativas para desechar las algas, ya que hasta ahora varias de las localidades las depositan en los basureros municipales.
Fuente AP