La Asociación Nacional de Economistas Dominicanos (ANED) llamó al gobierno dominicano a retomar el diálogo con las autoridades haitianas, a fin de definir los programas de manejo, de conservación y uso racional y equitativo de las cuencas de los ríos fronterizos.
Dijo que Masacre, Artibonito y el Pedernales, y las cuenca de los demás ríos fronterizos deben de ser usadas para provecho de los pueblos haitiano y dominicano.
“La retórica de confrontación de las fuerzas retardatarias dominicanas, que incitan al odio ante todo caso que implique la nación haitiana y la nación dominicana, debe ser rechazada y sustituida por un ambiente de negociación y acuerdos para el provecho y la fraternidad entre ambos países y pueblos”, expresó la entidad mediante un comunicado.
Sostuvo que la situación con la construcción de un canal de irrigación del lado haitiano de la frontera, a la altura de Ouanaminthe o Juana Méndez, frente al Municipio dominicano de Dajabón, está evolucionando hacia un peligroso enfrentamiento entre ambas naciones, la cual debe detenerse y ser sustituida por un diálogo franco y abierto.
La Asociación expresó que tanto la República Dominicana como Haití tienen derecho al uso de las aguas de los ríos y cursos de agua transfronterizo.
Dijo que la condición del gobierno dominicano, que exige una declaración del gobierno haitiano de detener la construcción del canal para retomar el diálogo, someten las relaciones entre los dos países a una tensión absurda e innecesaria.
“Haití está en pleno derecho de construir las obras que sean de su interés en su territorio, al igual que la República Dominicana que de hecho ha construido 5 canales y 3 tomas de acueducto en el Río Masacre. Lo que no debe imponerse es una interconexión unilateral al canal en construcción de un río binacional”, agregó.
Reiteró que desde 1954 las autoridades de República Dominicana han construido varios canales que toman agua del Río Dajabón o Masacre, en los asentamientos conocidos como Los Japoneses y otros circundantes, siguiendo dichas obras de irrigación con otras construidas en 1966, 1978 y 2002.
El régimen acordado entre Haití y República Dominicana en el Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje del 20 de febrero de 1929, deja claramente establecido que ambos Estados tienen el derecho de uso de las aguas de los ríos y cursos de agua que hacen la frontera entre RD y RH de forma “justa y equitativa”. Sin embargo, nunca se estableció un protocolo para el uso de las aguas transfronterizas, aunque tanto las partes dominicana como haitiana han utilizado, en volúmenes y momentos distintos, las aguas binacionales a lo largo de los más de 390 km de frontera.
“Este es el momento para acordar dicho Protocolo y poder compartir los cursos de agua de los ríos transfronterizos. Las fuerzas progresistas dominicanas exigen al gobierno dominicano detener esta peligrosa escalada verbal, y sentarse a negociar en una mesa binacional de aguas, que acuerde el uso de las mismas por parte de ambos países de forma justa y equitativa”, manifestó.
En febrero de 1978 el gobierno dominicano y el gobierno haitiano acordaron, mediante un Tratado Internacional, la construcción de un Dique Derivador en el Río Pedernales, el cual fue construido y está en operación desde dicha fecha, distribuyendo de forma equitativa el caudal de ese río de la frontera sur de la isla.
“Este ejemplo del río Pedernales y la construcción del Dique Derivador debe servir de ejemplo para el caso actual del río Dajabón o Masacre”