Por: Máximo Laureano
En la comunidad de Estancia Nueva, en el municipio de Puñal, al sur de Santiago, pocos residentes son afanosos del cuido del medioambiente, sin embargo, esta gente no ignora del todo la importancia de cuidar a sus vecinos de la fauna, miles de garzas que desde hace varias décadas se han adueñado de una zona, la cual usan para su hábitat y reproducción.
Los visitantes se asombran al ver el espectáculo de las aves que se reproducen allí, mientras los lugareños les han dejado su espacio, aunque no faltan voces que entienden que el crecimiento de las aves allí perjudica a las personas que viven en sus alrededores.
Hace pocos días el viceministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales para la región Norte del país, Domingo Rodríguez, visitó el lugar para hacer algunas evaluaciones e iniciar un plan de acción, en aras de convertir el área que ocupan las garzas en una zona protegida, para garantizar su supervivencia.
Rodríguez confirma que las aves no son molestadas por los residentes en la comunidad de Estancia Nueva, sin embargo, advierte que se debe formalizar la vigilancia para evitar un desmonte de la parte boscosa donde éstas tienen sus nidos.
Según el funcionario, no se ha establecido la razón que lleva a estas aves a establecerse en el lugar, sin embargo, Rodríguez cree que su atracción por este ambiente podría estar ligado a la búsqueda de comida y agua.
Aunque las garzas no son originarias del área de El Caribe, se han adaptado al ambiente y se han convertido en una alternativa para la reducción de insectos, explicó Domingo Rodríguez.
“Las garzas son aves gregarias, es decir que viven en asociaciones y al igual que los humanos escogen los lugares que les favorecen para hacer sus casas”, afirmó el funcionario.
Vía: Acento.com