Por: Yolanda M. León y Omar S. Reynoso
Desde hace algunas semanas, se viene observando en varias playas de la costa sur del país una cantidad
inusual del alga conocida como sargazo (presumiblemente la especie Sargassum fluitans). No sólo
hemos recibido reportes y fotos del fenómeno en la playa de Juancho (en la costa este del Procurrente
de Barahona), sino que también durante sobrevuelos hechos en la costa sur hemos constatado grandes
acumulaciones de esta especie en el mar. (ver Figura 1).
Este alga es una especie de nuestra región, y que vive flotando en la superficie normalmente, formando
una comunidad muy particular que sirve de hábitat y refugio de peces, tortugas juveniles y muchas otras
especies marinas en alguna etapa de su vida. De hecho, hay una zona del Atlántico subtropical que se
conoce como el “Mar de los Sargazos” por las acumulaciones de estos que normalmente existen allí.
Sin embargo, todavía no se conoce con certeza la razón de la excesiva cantidad de sargazo que está
siendo reportada no sólo en las costas dominicanas, sino de muchos otros países de la región. Sin
embargo, este año se han observado en todo el Atlántico temperaturas de superficie anormalmente
altas. Por esto, las principales hipótesis que hemos escuchado con cierto valor se han relacionado con
este cambio climático: Algunos piensan que el aumento de temperaturas ha cambiado las corrientes del
Atlántico, especialmente en el Mar de los Sargazos, lo cual ha propiciado que se desprendan grandes
masas de estas algas hacia áreas no habituales; otros han especulado que las altas temperaturas han
favorecido el crecimiento desmedido de esta especie, encontrándose ahora en áreas previamente no
ocupadas o escasamente ocupadas del océano. Sin embargo, todavía pueden surgir más hipótesis, que
al igual que estas habrá que validar contra evidencias concretas en las siguientes semanas y meses.
¿Pero, qué consecuencias tiene este acontecimiento? Aunque todavía no se conoce todo el alcance de
sus impactos, se piensa que la gran cantidad de estas algas debe estar afectando la salud de los
ecosistemas que está cubriendo. Así por ejemplo, los arrecifes de coral y los pastos marinos, dos de
nuestros ecosistemas marinos más productivos, dependen de altas cantidades de luz solar para vivir y
crecer, algo que esta invasión pudiera estar evitando. Así también al ocultar el sol de la columna de
agua y el fondo marino, especialmente en aguas someras, estas algas podrían estar modificando la
temperatura y el hábitat de muchas otras especies. También, al morir, esta excesiva cantidad de
material vegetal genera un exceso de nutrientes que a su vez provoca una explosión de organismos
descomponedores (especialmente bacterias) que agotan el oxígeno disuelto en el agua del que
depende toda la vida de los océanos.
Por otro lado, existen otros impactos de índole económica: el transporte marítimo puede verse dificultado debido a que las hélices de las embarcaciones pueden.
1 Grupo Jaragua e Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Correo: ymleon@intec.edu.do
2 Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Correo: omar_shamir@hotmail.com
enredarse en estas algas, también, el turismo pudiera verse afectado por estas grandes masas de algas
acumuladas y en estado de descomposición. Sin embargo, hay que destacar que este alga constituye un
abono natural excelente, por lo cual en muchos países donde sale regularmente a las costas es recogida
de las playas y comercializada (ojalá aquí se aprovechara esta oportunidad).
Sea cual fuere la razón de este florecimiento de sargazos, es probablemente otra muestra del cambio
climático que ya comienza a hacerse patente en la infinidad de maneras que han predicho los científicos,
cambiando nuestro mundo de formas impredecibles. Quizás este evento inusual sirva para despertar a
aquellas personas que pensaban que el cambio climático no existía o que no sería algo que afectaría sus
vidas. Todos estamos ante un mundo nuevo, cada día más cambiante.