BERLÍN. Alcaldes, empresas y representantes de la sociedad civil de EEUU presentaron el jueves ante la Cumbre del Clima de Bonn la plataforma “We are still in” -”Seguimos dentro”- como muestra del compromiso contra el cambio climático, pese a la decisión del presidente, Donald Trump, de dejar el Acuerdo de París.
“La protección de nuestro planeta está por encima del signo político de quien ocupe la presidencia”, apuntó el alcalde de Carmel (Indiana), James Brainard, desde el pabellón de Fiyi, país que preside la cumbre (COP23) en la sede de la convención marco de cambio climático de la ONU.
El anuncio de Trump de que EEUU abandonará el Acuerdo de París “no ha hecho más que ratificarnos en la necesidad de que nuestro país lidere la lucha contra el cambio climático”, añadió el alcalde, según el cual en esta voluntad están “hermanados” los representantes de poderes locales tanto republicanos como demócratas.
La presentación en Bonn es “una piedra fundamental para evidenciar la permanencia de EEUU en el acuerdo”, prosiguió el alcalde, uno de los 2.500 líderes locales que, según “We are still in”, se han integrado en esa iniciativa.
La plataforma se fundó el pasado mes de junio y cuenta con el respaldo de 40 organizaciones de la sociedad civil, comunidades religiosas e industria del país y un total de 2.500 firmantes que representan, según sus impulsores, a un total de 130 millones de estadounidenses repartidos entre los cincuenta estados de EEUU.
La presencia de esta iniciativa en Bonn se mantendrá a lo largo de toda la COP23, que se inauguró el pasado lunes y se prolongará durante toda la próxima semana.
Ahí se presentarán proyectos medioambientales e informes de acciones ya en curso destinados a evidenciar que EEUU no renuncia a asumir su papel en la lucha contra el cambio climático.
Se espera la presencia en la antigua capital federal alemana de los gobernadores de California, Jerry Brown; de Virginia, Terry McAuliffe; de Oregón, Kate Brown, y de Washington, Jay Inslee, así como de los senadores Ben Cardin, de Maryland; Jeff Merkley, de Oregón, y Brian Schatz, de Hawai.
El propósito de esta abultada representación es “subsanar”, según sus convocantes, la ausencia de una presencia oficial acorde con su rango de primera potencia mundial.
EEUU acude a la COP23 con una delegación de rango menor, que no incluirá ni al secretario de Estado, Rex Tillerson, ni al director de la Agencia de Protección Medioambiental, Scott Pruitt, sino que encabezará el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Thomas Shannon.
La delegación oficial estará integrada por 48 personas -la mitad de las que representaron a EEUU en las anteriores COP, celebradas en Marrakech y París.
El anuncio de Trump de que EEUU dejará el Acuerdo de París lo antes posible -lo que se estima que ocurrirá a finales de 2020convertirá presumiblemente a ese país en el único que queda fuera de esos compromisos.
En los primeros días de la COP23, representantes de la delegación siria anunciaron el propósito de su país de adherirse al acuerdo sobre el cambio climático.
Nicaragua, el otro país que seguía al margen de esos compromisos, anunció formalmente el pasado 23 de octubre su voluntad de adherirse a la comunidad de países suscriptores.
La cumbre climática de Bonn, que concluirá el próximo 17 de noviembre, tiene entre otros objetivos abordar aspectos concretos de la implementación del Acuerdo de París, destinado a sustituir en 2020 al Protocolo de Kioto.
Sus 200 países signatarios se comprometen a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el calentamiento del clima y de los océanos.
EFE