El cambio climático podría reducir la biodiversidad vegetal en un nueve por ciento de aquí al fin del siglo, y los países más pobres y menos responsables del fenómeno podrían ser los más afectados, indicó un informe científico publicado el miércoles.
Tomando los modelos informáticos del panel de cambio climático de Naciones Unidas que indican los posibles aumentos de temperatura, un grupo de biólogos alemanes realizó cálculos relativos a la «capacidad de riqueza de especies» (CRS), o la probable cantidad de especies de plantas en áreas determinadas.
En 13 de 18 escenarios posibles, la «capacidad de riqueza de especies» a nivel mundial disminuía en promedio un 4,9% de aquí a 2100.
En «B1», el escenario más optimista contemplado por el Panel Intergubernamental contra el Cambio Climático (IPCC), la temperatura mundial promedio aumentaría en 1,8 grados centígrados de aquí a 2100.
Como resultado, el CRS mundial vería un crecimiento modesto de 0.3%, debido a que las plantas se beneficiarían de un incremento en los niveles de dióxido de carbono.
En cambio, en «A1F1» -un escenario sombrío pero posible- las temperaturas podrían crecer 4 grados centígrados y el CRS caería en un 9,4%.
Los cambios, sin embargo, no ocurrirían de manera homogénea.
En el extremo norte la tierra cubierta por permahielo podría quedar al descubierto gracias al calentamiento, un hecho que posibilitaría que grandes zonas no habitadas de Canadá y Siberia pudieran ser utilizadas para la agricultura.
Sin embargo, los desiertos, las sabanas, los bosques tropicales húmedos y otros hábitats donde la humedad constituye la clave para la supervivencia de las especies podrían verse seriamente afectados por la falta de agua. La selva amazónica sería la más vulnerable de todas.
Una consecuencia posible es que las especies «generalistas» que pueden adaptarse al cambio se expanderían a expensas de plantas nativas menos versátiles que solamente pueden sobrevivir en rangos de temperatura más pequeños, indicó el estudio. Estas especies se volverían cada vez más raras y podrían desaparecer.
«Mientras en la mayoría de regiones templadas y árticas se espera un aumento de CRS, las proyecciones indican una fuerte caída en la mayoría de regiones tropicales y subtropicales», señaló el grupo de científicos, liderado por Jan Henning Sommer de la Universidad de Bonn.
«Los países menos responsables de las emisiones pasadas y actuales de gas carbono tendrían mayores probabilidades de sufrir pérdidas en el CRS, mientras que los países industrializados verían leves aumentos», indicaron los investigadores en su informe, publicado por la revista científica británica Proceedings of the Royal Society B.