CHICAGO, Estados Unidos.- El aeropuerto internacional O’Hare de Chicago presentó este martes su nueva iniciativa ecológica, un rebaño de cabras, ovejas, llamas y burros destinados a pastar en 5.000 metros cuadrados de terreno agreste, lejos de las pistas, y controlar la vegetación de manera barata y sostenible.
La directora de Aviación de Chicago, Rosemarie Andolino, explicó hoy que la iniciativa permite que el aeropuerto, uno de los de mayor tráfico del país, contribuya al cuidado ecológico con una operación sostenible y eficiente.
Las cuatro áreas asignadas a los rumiantes están separadas de las pistas por vallas y son difíciles de limpiar con la maquinaria habitual de poda por tratarse de terreno rocoso, ondulado y con arbustos y matorrales densos donde viven animales que pueden ser peligrosos para las operaciones del aeropuerto.
En esa área, que también es difícil de fumigar, crecen hiedras venenosas, robles y otras especies invasoras.
En la licitación se especificó que la alternativa buscada debía reemplazar a los herbicidas y ayudar a mantener vivos los organismos del suelo, además de reducir el uso de maquinaria pesada que contamina el medio ambiente y provoca erosión.
Las cabras son propiedad del restaurante Butcher & The Burger del barrio Lincoln Park, que pensó originalmente en incorporar a su menú de hamburguesas los animales criados en una granja del suburbio de Barrington.
Sin embargo, cuando la municipalidad llamó a licitación para un programa piloto de control sostenible de la vegetación en el aeropuerto, “pensamos que era una muy buena idea usar las cabras”, declaró Joseph Arnold, uno de los socios de la empresa ganadora del contrato.
En asociación con Settler’s Pond, un refugio especializado en el rescate de animales de granja y exóticos, se completó el rebaño de 25 animales.
Se calcula que las cabras y demás animales del rebaño pueden comerse hasta 25 metros cuadrados diarios de vegetación.
Pinky Janota, especialista del refugio de animales, dijo que el rebaño se acostumbró de tal manera al ruido de los aviones que hoy nació un corderito en plena tarea, que fue bautizado O’Hare.
“Ni la madre ni él se espantaron” por el ruido, aseguró.
Otros aeropuertos de los EE.UU. utilizan también animales para eliminar la vegetación con resultados diversos.
En San Francisco, las cabras se usan durante tres semanas durante el mes de junio para limpiar un área del oeste del aeropuerto que se usa como cortafuego.
Los animales limpian la vegetación y respetan las especies protegidas del área sin representar el peligro de la maquinaria pesada utilizada a menudo.
Sin embargo, en el aeropuerto de Seattle (Washington) las cabras solamente fueron usadas una semana en 2008, pues al parecer los animales no discriminaron y arrasaron con toda la vegetación, incluyendo árboles y plantas nativas que se pretendía proteger.
En Chicago. los animales y sus pastores ocuparán durante la noche un refugio especialmente construido para ellos. Se estima que regresarán a la granja Barrington Hills en el otoño y permanecerán allí hasta la primavera de 2014, cuando reanudarán sus servicios.