El estado de Minnesota ha demostrado que los proyectos agrofotovoltaicos, que buscan la máxima sinergia entre la energía fotovoltaica y la agricultura mediante la instalación de paneles solares en tierras cultivadas. El área se transformó en un paraíso para las abejas.
Una investigación de cinco años sobre dos instalaciones solares a gran escala en el sur del estado ha mostrado resultados prometedores para estos insectos, con beneficios que van más allá de la creación de nuevos hábitats.
Creación de hábitats y beneficios agrícolas
El estudio concluyó que estos proyectos agrofotovoltaicos no solo maximizan el uso de la tierra al beneficiar la producción agrícola con la generación de energía, sino que también crean nuevos hábitats con sombra y libres de pesticidas para los insectos.
Los espacios entre los paneles solares ayudan a multiplicar poblaciones saludables de abejas y otros insectos beneficiosos para los cultivos, resultando en una mayor productividad agrícola a través de una mayor polinización y control natural de plagas.
Un paraíso para las abejas
La investigación reveló que los campos adyacentes y los agrícolas también se beneficiaron de la visita de más abejas. Hubo un aumento en la diversidad de especies de plantas nativas y abundancia de flores.
La abundancia total de insectos se triplicó en estas tierras, observándose una mayor diversidad de insectos polinizadores nativos e insectos beneficiosos, como abejas y abejorros nativos, mariposas, escarabajos y más.
Implicaciones importantes
Los investigadores sugieren dos implicaciones importantes. La primera es que estos proyectos solares respetuosos con el hábitat pueden desempeñar un papel esencial en la conservación de la biodiversidad. En segundo lugar, pueden ayudar a mitigar los conflictos sobre el uso de la tierra asociados con la conversión de tierras agrícolas a la producción de energía solar.