Viena, (EFE).- La organización ecologista Greenpeace criticó hoy la política de información del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), al que acusó de omitir datos importantes sobre el accidente de la central japonesa de Fukushima y minimizar la gravedad de la emergencia nuclear.
“Según investigaciones de Greenpeace, el OIEA no ha hecho pública una explosión de hidrógeno en la piscina de combustible usado del reactor 4 en Fukushima, ocurrida la semana pasada”, señala Greenpeace en un comunicado difundido en Austria y Alemania. La organización ecologista asegura que este organismo de la ONU, que informa diariamente y publica actualizaciones sobre el accidente según los datos que recibe de Japón, no hizo referencia a esa explosión a pesar de que el Foro de la Industria Atómica Japonesa (JAIF) la calificó de muy seria.
“La política de información del OIEA es escandalosa”, afirma en el comunicado Heinz Smital, experto nuclear de Greenpeace. “Una explosión de hidrógeno en la piscina de depósito de elementos combustibles tiene que hacerse pública. En cada explosión se libera radiactividad, las instalaciones nucleares sufren más destrozos. Un acontecimiento tan grave no puede esconderse”, añade.
Para el experto ecologista, el organismo internacional está intentando presentar las noticias como buenas, “a pesar de que todavía varios reactores están fuera de control». La nota precisa que la agencia nuclear con sede en Viena recibe varios informes al día del JAIF sobre el estado de las instalaciones de Fukushima, la planta nuclear gravemente dañada por el terremoto y posterior tsunami que azotó el norte de Japón el 11 de marzo.
Greenpeace asegura que en el informe del JAIF del 18 de marzo se señala que a las 16.00 horas se formó hidrógeno. En el reporte de las 22.00 horas, se informa sobre una explosión de hidrógeno”, que la JAIF califica de “muy seria” e incluye en la categoría “roja”, la de máxima gravedad, que requiere medidas urgentes.
Pero este hecho no aparece en las actualizaciones que publica el OIEA sobre el estado de los reactores, critican los ecologistas. Frente al siniestro nuclear en Japón, sostiene Greenpeace, “parece que el OIEA repite la misma estrategia de minimizar los hechos que practicó frente a la catástrofe de Chernóbil hace 25 años.
Durante años el órgano de la ONU reconoció sólo 32 víctimas mortales” a causa del peor accidente atómico de la historia.
Según Greenpeace, varios estudios científicos cifran en decenas de miles las víctimas mortales de Chernóbil. Para la ONG, el OIEA sacrifica el principio de seriedad científica para fomentar el desarrollo de la energía atómica en el mundo.
Pero “los ambiciosos planes del OIEA para un renacimiento de la energía atómica -dice Smital- se están evaporando desde la catástrofe nuclear en Fukushima». EFE
Via: Hoy Digital