Por: Eddy Mateo Vásquez
El Convenio de Basilea, auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, fue aprobado el 22 de marzo del 1989 y puesto en vigencia el 5 de mayo de 1992.
En la normativa internacional sobre desechos sólidos y residuos peligrosos, se establece que “el convenio de Basilea es un tratado ambiental global que regula estrictamente el movimiento transfronterizo de desechos peligrosos y estipula obligaciones a las partes para asegurar el manejo ambientalmente racional de los mismos, particularmente su disposición.”
La República Dominicana es uno de los más de 170 países signatarios del Convenio de Basilea, a partir de la promulgación el 30 de marzo del año 2000 de la Resolución 14-00 del Congreso Nacional, que ratificó dicho acuerdo, del cual pasó a formar parte el Estado Dominicano.
Este Tratado se define como “la respuesta de la comunidad internacional a los problemas causados por la producción mundial anual de centenares de millones de toneladas de desechos considerados peligrosos para el ser humano o para el medio ambiente, habida cuenta de sus características tóxicas, venenosas, explosivas, reactivas, corrosivas, inflamables o infecciosas”.
La Barrick Gold está supuesta a iniciar sus operaciones mineras en Pueblo Viejo, Cotuí, a finales del año 2011. Hasta ahora, de manera definitiva y oficial, no tiene especificado el destino final de los desechos tóxicos sólidos originados por los químicos a utilizar en la producción de oro, plata y cobre a explotar en Pueblo Viejo.
Conforme a informes suministrados por ejecutivos de la Barrick Gold a una delegación de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Senado de la República que visitó sus instalaciones, la empresa minera está supuestamente buscando territorios de los Estados Unidos o Canadá para la disposición final de los residuos tóxicos.
Via: Hoy Digital