La productividad global de las plantas, que en épocas anteriores creció con el aumento de las temperaturas, está en declive debido a los fenómenos de sequía regionales de acuerdo con un nuevo estudio de datos de satélite realizado por la NASA.
La productividad de las plantas es una medida de la velocidad del proceso de la fotosíntesis que las plantas verdes utilizan para convertir la energía solar, el dióxido de carbono y el agua en azúcar, oxígeno y eventualmente tejidos de la planta.
En comparación con un aumento del 6 por ciento en productividad de las plantas a escala mundial durante los años 1980 y 1990, la disminución observada en la última década es de sólo 1 por ciento. El cambio, sin embargo, podría afectar la seguridad alimentaria, los biocombustibles y el ciclo global del carbono.
Los investigadores Maosheng Zhao y Steven Running de la Universidad de Montana descubrieron este cambio global a partir del análisis de los datos de satélite de la NASA. El descubrimiento proviene de un análisis de los datos de la productividad de las plantas registrados por el Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer, emplazado en el satélite Terra de la NASA, junto con otros datos climáticos, incluyendo temperatura, radiación solar y el agua.
«Vemos esto con un poco de sorpresa, y potencialmente significativos a nivel de políticas porque las interpretaciones anteriores sugirieron que el calentamiento global en realidad podría ayudar a sembrar en el mundo entero», dijo Running.
Este estudio, publicado en ‘Science’, ponr de manifiesto que desde el año 2000, los ecosistemas a mayor latitud en el Hemisferio Norte han seguido beneficiándose de las temperaturas más cálidas y una estación de crecimiento más larga. Pero ese efecto se vio compensado por la sequía asociada al calentamiento que hizo el crecimiento limitado en el hemisferio sur, resultando en una pérdida neta global de la productividad de la Tierra. En la imagen se muestran las zonas con mayor productividad de las plantas en verde y las que presentan menor índice en rojo.
Via: Noticias Ambientales Internacionales