Por: MANAURI JORGE
El geólogo Osiris de León aclaró este viernes que si bien es cierto antes de que se instalara en Cotuí la empresa minera Barrick Gold las aguas de los ríos estaban contaminadas, no menos cierto es que desde el 2006 la contaminación corre bajo la responsabilidad de esta empresa.
Explica que la contaminación original fue producida por la Rosario Dominicana, pero que una vez se instaló la Barrick en Pueblo Viejo, Cotuí, el deterioro de los ríos corre por su cuenta, ya que agrega las aguas son dinámicas -cambian constantemente- y si se mantiene la contaminación el que esté hoy es el culpable.
“Decir que la Barrick no es responsable es negar su culpa en el flujo de agua que llevan consigo ácidos y metales pesados, con una carga extraordinaria de contaminantes”, consideró el geólogo.
Precisa que si las aguas fuesen estáticas no se culparía a la Barrick Gold por la contaminación, “pero no se trata de materia sólida y el culpable es el que está ahora”.
A su juicio, cualquier persona con conocimientos básicos sobre medioambiente que inspeccione los ríos de Cotuí, se daría cuenta a simple vista de que existe una contaminación severa en las aguas de ese pueblo.
“No somos El Chapulín Colorado”
Al igual que Osiris de León, el sociólogo y dirigente de izquierda Fidel Santana afirma que las pocas personas que se han opuesto a la Barrick Gold no son “chapulines”, por lo que necesitan del apoyo del pueblo dominicano para mantener y fortalecer las luchas.
Pese a que reconoce la necesidad de mayor recurso humano en contra de los trabajos mineros en Cotuí, adelanta que coordinará con la alcaldía de ese municipio para concretizar acciones y arreciar la oposición.
“Esta es una fase en la que se busca escencialmente sensibilizar a la gente, darle a entender las consecuencias de estos trabajos y lo que pasaría si permitimos que continúen las explotaciones en Pueblo Viejo.
Insiste en que la Barrick Gold no ha hecho ningún estudio de impacto ambiental, y que el Congreso tenía conocimiento de esta falta cuando aprobó el contrato entre ella y el Estado.
“El Estado dominicano nunca le exigió a la Barrick ese estudio, lo que de por sí ya es un contrato ilegal”, manifestó el sociólogo.
Contra esta empresa multinacional se han realizado numerosas protestas encabezadas por jóvenes y medioambientalistas, pero no han sido suficientes para que se detengan las máquinas que según los expertos dejarán en muy mal estado la naturaleza en el país.
Via: Z101fm
En vez de CAMINAR tendremos Paseo Verde que se centrara en la recuperación de los suelos y por ende de los ríos, porque sin la ayuda de los arboles los afluentes se secan más rápido.